LA ESTRUCTURA COMUNICANTE.
Tras varios meses de investigación el Departamento de Investigación de Gastroenterología (DIG) llegó a la conclusión que el esofágo es la primera estructura en comunicar la cavidad oral con el estómago, muchos de los investigadores lo denominaron el “amigo comunicante” por la misma razón.
La mayoría de la población sabe que la cavidad oral está comunicada con el estómago por esta estructura pero, ¿realmente sabes que es?
El esofago es un tubo largo muscular y flexible que conduce el bolo ingerido desde la cavidad oral hacia el estómago y evita el reflujo cuando está inactivo por lo que tiene un luz colapsada, se extiende desde la faringe hasta el estómago, detrás de la tráquea y su mayor parte se localiza en el mediastino y su segmento terminal es corto y está en el peritoneo.
Con base a la investigación del DIG nos dimos a la tarea de pedir una copia de la misma para saber más acerca de esta estructura por lo que nos encontramos con lo siguiente:
El esofago cuenta con cuatro capas:
Mucosa: Es la capa que protege, distiende y colapsa la luz a medida que pasa el bolo, presenta pliegues longitudinales cuando tiene la luz colapsada así como también un epitelio plano estratificado no queratinizado y una lámina propia de tejido conectivo laxo.
Submucosa: Es un tejido conectivo denso irregular que funciona como sostén estructural que aporta irrigacion e inervacion a la pared esofágica y presenta glándulas esofágicas que secretan moco y lubrican la luz.
Muscular propia: Es la capa más gruesa y presenta músculo esquelético y liso para la contracción peristáltica durante la deglución.
Adventicia: Es la más externa formada de tejido conectivo y le da fijación y estabilidad al esofágo.
Asi se menciono en la investigación con una fotomicrografia de una muestra de esofágo.
Existe una enfermedad comun en el esofago, Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). Ocurre cuando un músculo al final del esófago no se cierra adecuadamente. Eso permite que el contenido del estómago regrese, o haga reflujo, hacia el esófago y lo irrite.
Cualquier persona puede tener ERGE, incluso los bebés y los niños. En algunos casos, se requieren medicinas o cirugía.
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