Ajedrez Radio Rebelde Julio - Agosto - Setiembre 1979 | Page 17

El fJ/llfJEN IJEl JfJEfifJ IJE AJEDREZ Por José Luis Barreras, A .l. (Versión de "A His tory of Chess", Oxford Unl· versity Press, 1913; "The History of Chess"; Lon· dres, 1860, presentado su�lntamente) La historia del juego de ajedrez se d ivide en tres periodos: el primero es el del antiguo juego hindú llamado CHATURANGA, en el cual los movimientos y la fuerza de las piezas emplea· El jugador de las piezas blancas tenía das, fueron idénticos a los que prevalecieron por aliado al de las piezas negras; el jugador de las generalmente en Asia y en Europa hasta fines piezas rojas al de las amarillas. del Siglo XV. Las jugadas se determinaban por medio El término CHATURANGA está compuesto de de un dado oblongo. Este dado presentaba cuatro dos palabras sánscristas (idioma sagrado de los frentes marcados con los números 2, 3, 4 y Brahmanes indios): ehatur, cuatro y anga, miem· 5. El jugador que sacaba el 5, debía jugar su rey o bros, y se aplica a un ejército compuesto de cua­ uno de los peones; si sacaba el 4 jugaba el ele­ tro clases de fuerza, en este caso de infantería, fante; el número 3 exigía el movimiento del ca­ caballería, elefantes y navios. ballo; el 2 el del alfil. El origen de esta forma de juego se pierde en El juego ofrecía así una mezcla de azar y de la noche de los tiempos. inteligencia. El tablero presentaba como ahora sesenta y cuatro casillas. Los jugadores eran en número El rey daba un paso en todas direcciones; el peón avanzaba un paso, pero atacaba diagonal· de cuatro. Cada uno disponía de cuatro peones nalmente a los dos adversarios que se encontra­ (padata) un rey (Rajah), un elefante (hastf), un ran en esa dirección .delante de él; el elefante caballo- (asva) y una pieza análoga a nuestro alfil, podía moverse en todas direcciones si encontra· pero con el nombre de navío (Roka). ba el camino libre; el caballo avanzaba pasando oblicuamente sobre tres casillas, como ahora; y Estas piezas se colocan en el tablero del modo el navío se movía diagonalmente sobre dos ca­ siguiente: sillas. En ciertos casos uno de los dos reyes podía SV�63N destruir al otro y tener en sus manos el mando de los ejércitos reunidos. Los historiadores consideran que esta forma de juego se conservó durante milenios. SEGUNDO PERIODO La segunda forma de jugar que sustituyó la primera, duró desde el Siglo VI hasta el XVI, alrededor de mil años. El progreso que se realizó en el juego al principiar este período fue con· siderable: se suprimió el dado y desapareció así todo azar. El tablero y la fuerza de las piezas permane­ cieron siendo las mismas, pero los dos aliados 16