Agustin Laje y Nicolas Marquez - El Libro Negro de La Nueva Izquierda Agustin Laje y Nicolas Marquez - El Libro Negro de | Page 100
contundente en la cabeza.
En rigor de verdad, los actos de violencia en estos eventos feministas no son la
excepción sino la regla. En el 2014 la ciudad que vio pasar esta marcha por sus calles
fue Salta, donde prendieron fuego banderas papales, símbolos cristianos, se pintaron
consignas en calles y edificios públicos, privados y religiosos. “María quería abortar”,
“Jesús no existe, María abortó”, “Aborto es dar vida”, “Yo aborté y me gustó”, “Abortá
al macho”, “Somos malas, podemos ser peores”, “Muerto el macho se terminó la
rabia”, “Ni Dios, ni amo, ni marido ni patrón”, “Machete al machote”, son algunos
ejemplos de las consignas con las que ensuciaron toda la ciudad.[283] Un grupo de
católicos que se pararon frente a una Iglesia y, agarrados de las manos, rezaban el
Rosario, fueron agredidos por las militantes feministas que les arrojaban cosas, les
pintaban sus cuerpos, los escupían e insultaban mientras éstos, sin responder las
agresiones, continuaban rezando.[284] Las feministas terminaron quemando una imagen
de la Virgen María mientras mantenían relaciones sexuales entre ellas frente al
templo.[285] Un año atrás este mismo encuentro había sido en San Juan, y las
feministas otra vez se condujeron a la Catedral de la ciudad donde encontraron a
católicos rezando el Rosario, y se dispusieron a dibujarles en sus propios cuerpos
cruces esvásticas y bigotes en sus caras con aerosol, sin que éstos se inmutasen.[286]
En Córdoba en el 2007, exactamente lo mismo: piedrazos contra personas que rezaban
en la Catedral, pintadas e incluso se arrojó botellas con orina humana y otros desechos
contra los católicos.[287] En Tucumán en el 2009, de nuevo: atacaron edificios
públicos, privados y religiosos y, según luego contó a la prensa la Policía tucumana,
“arrojaron pintura; después hubo algunas que hicieron sus necesidades ahí donde
estábamos nosotros y tiraron materia fecal al personal policial”.[288] (Como vemos, la
escatología no sólo sería un recurso de placer sexual para los ideólogos de género, sino
también de combate callejero). En el encuentro del año 2010, con sede en Paraná, las
feministas agredieron verbal y físicamente a otras mujeres por el simple hecho de ser
católicas, provocándoles a muchas de ellas considerables heridas.[289] Lo mismo ya
había sucedido también en Salta, cuando en un taller en favor del aborto un grupo de
asistentes osaron cuestionar esa práctica y fueron sacadas literalmente a puñetazos de la
sala.
En estas marchas, que el lector puede ver en innumerables videos que han sido
subidos en YouTube, las banderas de los distintos partidos izquierdistas y comunistas
están siempre presentes y bien visibles. Es que el feminismo es apenas una nueva
máscara de algo bien viejo; a menudo es exactamente la misma gente. Es curioso
advertir también que existen universidades que financian los viajes en autobús de las
militantes que viven en otros puntos del país para que puedan engrosar el evento.[290]
Prácticamente todo el “encuentro” se basa en reclamar el derecho a matar al niño por