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rezagos que afectan a los pueblos y comunidades indígenas, dichas autoridades, tienen la obligación de”: “VI. Extender la red de comunicaciones que permita la integración de las comunidades, mediante la construcción y ampliación de vías de comunicación y telecomunicación. Establecer condiciones para que los pueblos y las comunidades indígenas puedan adquirir, operar y administrar medios de comunicación, en los términos que las leyes de la materia determinen”. (CPEUM, artículo 2, Apartado B, Fracción VI). Con lo anterior, las comunidades étnicas se encuentran en la disputa ideológica de combatir la defensa de sus territorios y pueblos, sino también luchar por mantener y conservar estos medios de comunicación que cuentan con una función social de informar a los ciudadanos, de difusión de sus movimientos sociales contra intromisiones de personas externas y ser un espacio para el fomento de la lengua purépecha o cualquier otro dialecto para mantenerlo vivo en las próximas generaciones de habitantes de la comunidad. 1.1 La resistencia de la globalización y la modernidad de los pueblos indígenas como medida de preservar su cultura e identidad. La modernidad y el avance de las nuevas tecnologías, incluyendo el avance de los medios de comunicación pasando de su etapa análoga a digital, ha desarrollado cambios no sólo económicos, sino sociales y culturales, en la forma de emitir mensajes y programas para los sectores de la población. La etapa de la modernidad se entiende como la fase del desarrollo de la civilización en la que el ser humano cuenta en su entorno con productos tecnológicos y utilizan herramientas 100 de las tecnologías de la información como son el internet, los dispositivos móviles, reproductores con televisión portátil, además de la era de las redes sociales. Ante esta nueva fase de la globalización de nuevas tecnologías de la información se asienta cada vez más la fase del capitalismo expresado por el consumo de contenidos informativos, por uso de medios de comunicación electrónicos alternativos a la radio y televisión, y por dispositivos móviles para acceder a contenidos de los mismos medios de comunicación en cualquier lugar y espacio. En ese sentido, se puede llamar a estos entes las industrias culturales o económicas, que son todas aquellas empresas privadas que aparecen como promotoras de la cultura de todos los sectores, cuyo fin es realizar nuevas estrategias de mercadotecnia y de consumo, no solo de productos o servicios, sino también han creado estereotipos de conductas y de consumo a lo que aspiran a ser las personas o los grupos sociales de determinado estatus o nivel de vida. Dichas empresas o iniciativa privada se apropian a la vez de programación cultural para élites y para un mercado masivo. Néstor García Canclini habla que surge un proceso de hibridación, dicho concepto lo define como “los procesos socioculturales en los que las estructuras o prácticas discretas, que existían de forma separada, se combinan para generar nuevas estructuras, objetos y prácticas”. (García 2013, III-IV). ¿Cómo funciona la hibridación estructuras o prácticas sociales discretas para generar nuevas estructuras o