ISBN 0124-0854
N º 199 Junio de 2013
Pagando servicio
Ramón Pineda
Un periodista que fue soldado reconstruye lo que fue su paso por el ejército. Está crónica, junto con otros dos testimonios de periodistas exmilitares, fue publicada en La Hoja de Medellín, edición N.° 63 de abril de 1998, como recurso periodístico para dar cuenta de una época en que el servicio militar obligatorio se volvió tema de campañas presidenciales y estuvo cuestionado por los abusos de poder en la formación de los nuevos soldados de la patria.
¡ Acostarse! ¡ Levantarse! ¡ Apurarse! ¡ Un minuto para salir del baño! ¡ A tierra, veintidós de pecho! ¡ Trote con ganas! ¡ Marche bien, como los demás! ¡ Hable duro, como los varones! ¡ Párese con energía! ¡ Inspire respeto, miedo! ¡ No coma tan despacio! ¡ Atalájese! ¡ No llore a escondidas! ¡ No me mire tanto! ¿ De qué se ríe?
Tres meses antes aún vestía de civil. Estaba asustado esa noche, su primera en el batallón. Le parecía un sueño y rezó para que así fuera. Pero el llamado a hacer fila frente a la barbería lo convenció de lo contrario. Un chiste, un comentario, un cigarrillo aminoraban su desconcierto, su ansiedad, la de todos los muchachos que allí estaban arriesgando su cabeza. Arroz. Carne. Papa: puro ACPMmmmierda. Inodoros al desnudo. ¡ Formar el pelotón! Aseo del batallón. ¡ Formación! Limpieza del fusil, acariciarlo como a la novia, prepararlo para la guerra. ¡ Formación! Democracia, protección, enemigos. ¡ Formación! Más ACPM. ¡ No se tensione! La mano izquierda sostiene el proveedor. ¡ No respire! Corra hacia atrás el gatillo, lentamente. ¡ Muy bien, soldado! Usted podrá ser torpe pero tiene puntería y de la mejor.