ISBN 0124-0854
198 , 201 , 205 páginas . Hago sumas , multiplicaciones , divisiones , buscando algún chispazo …
— Tía Edith , ¿ y por qué no te lo inventas ? — la interrumpió Clara .
— No sé ... Es como si necesitara un punto cierto , anclado en la realidad , para empezar a juntar las palabras a ver adónde me llevan .
En esas , llegamos al cementerio . Clara me miró con ojos de susto . La abracé y así entramos .
Mientras caminábamos por el sendero central , ella iba leyendo a lado y lado los nombres escritos en las lápidas .
—¡ Aquí también están separados los hombres de las mujeres , como en la sinagoga ! — exclamó .
— Cierto — le respondí , sin ganas de dar explicaciones .
— La diferencia es que aquí las mujeres están a la izquierda y los hombres a la derecha — continuó Clara .
Cuando llegamos a la tumba de mamá , Edith comentó con alegría :
— Mira , alguien estuvo visitando a mamá , hay piedras recientes .
— Así es – afirmé –, qué bueno que haya personas que la recuerden , eso la debe poner contenta .
Clara puso la piedra en un extremo de la lápida , Edith y yo las pusimos al lado . Y nos quedamos allí paradas , sin decir nada . Simplemente haciendo presencia . Eso hacíamos cada vez que visitábamos el cementerio .
— Si quieres te quedas con nosotras , de aquí vamos a la tumba del abuelo y después donde los tíos ... O si quieres das una vuelta a tu aire — le propuse a Clara .
Inicialmente nos siguió , pero en algún momento se nos despegó . El cementerio tiene muros que lo protegen , es rectangular y plano , la veíamos merodeando aquí y allá . Nosotras nos deteníamos en la tumba de cada familiar , amigo o conocido que nos simpatizaba y hacíamos el mismo ritual de piedras y silencio .
Cuando terminamos , Clara ya estaba otra vez a nuestro lado .
— Tía , tía Edith . Encontré el número 200 , ya vas a poder escribir tu historia . He contado las tumbas del lado de las mujeres : son 200 , con las bebés , incluso con la que nació muerta .
Esther Fleisacher , escritora , editora y psicoanalista . Ha publicado los libros de cuentos Las tres pasas , La flor desfigurada ( Ganador en 2007 de la VII Convocatoria Becas de Creación , Municipio de Medellín ), el libro de poemas Canciones en la mente y la novela La risa del sol . Escribió este texto para la Agenda Cultural Alma Máter .
— Bueno , ¿ y cuándo se pone la piedra ? — preguntó Clara —. Quiero que la abuelita se alegre con nuestra visita . Yo me acuerdo de ella , nos jalaba los cachetes y por eso nos escondíamos cuando llegaba a la casa , pero papá nos hacía salir a la brava a saludarla .
— Puedes ponerla ya — e hice ademán de cogerle el cachete . julio de 2013