ISBN 0124-0854
N º 198 Mayo de 2013
Me permito llamarle“ Cande” porque se ve usted gloriosa esta mañana. El sol le baña la cara, sentada en su sillita, y es todo un encanto verla siempre mirando hacia arriba. ¿ Qué le contarán los estudiantes hoy?, ¿ o chismeará usted con las palomas, con las habladurías estudiantiles? Pero no, no quiero que me los cuente. No quiero quitarle tiempo, doña, que está usted ocupada. Me sorprende cómo conserva el equilibrio en tan inclinada silla.
Un saludo cordial,
La Karateka Eliza