Agenda Cultural UdeA - Año 2013 ABRIL | Page 15

ISBN 0124-0854
N º 197 Abril de 2013
La conversación de Manuel era siempre improvisada(“ La particularidad de su palabra consistía en la espontaneidad. Era evidente que nunca pensaba en lo que decía ni en lo que iba a decir, y por eso se expresaba con absoluta seguridad”. Guerra y paz, León Tolstoi). No tuvo un discurso preparado en ningún tema, pero generalmente era consecuente con lo que decía. Por eso sus frecuentes monólogos resultaban interesantes y agradables; y ni hablar de la gracia, el humor profundo, natural, rápido e improvisado, la velocidad mental y verbal, la capacidad apabullante para responder, la facilidad y oportunidad de las citas, el impecable dominio del castellano, la memoria de elefante, el conocimiento de mundos, la imaginación, la sencillez, el desparpajo, la incontinencia cuando de decir barbaridades se trataba, la seriedad en el momento preciso y en otros no tan precisos, y la mejor de todas las dotes del buen conversador: su capacidad de escuchar, su generosidad para disfrutar y respetar la conversación de los demás. No hay duda: el conversador más brillante que he conocido fue Manuel Mejía Vallejo. […]
Fragmento extractado con autorización del libro de Eduardo Peláez Vallejo, Retratos, Medellín, Editorial Universidad de Antioquia, 2001, pp. 120-124. Además de este libro, Peláez Vallejo publicó en 2011, con Emecé Editores, el libro de memorias Desarraigo.
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