Agenda Cultural UdeA - Año 2012 MARZO | Page 22

ISBN 0124-0854
N º 184 Febrero de 2012 cultura … Pushkin es el genio de la ascensión, el genio que en todo buscaba y creaba manifestaciones supremas; en el amor, en la amistad, en la tristeza, en la alegría y en el valor guerrero. En todo él ha plasmado tanta atención creadora de cuanta sea capaz la vida( Lijachev, 1989: 151).
La importancia de Pushkin como poeta, como fundador de la literatura rusa y de su idioma, así como de su lugar en la vida nacional no tiene parangón en la historia de la cultura universal. Así, Isaiah Berlin comenta:“ este predominio exclusivo de la literatura sobre la vida, y de un hombre sobre toda la conciencia y la imaginación de un vasto pueblo, es un hecho del que no hay paralelo preciso, ni siquiera en el lugar ocupado en la conciencia de sus naciones por Dante o Shakespeare, Homero o Virgilio o Goethe”( Berlin, 1992:305).
Alexander Sergueyevich Pushkin murió en el esplendor de sus fuerzas creativas, rebosante de proyectos y obras comenzadas. Su vida no fue fácil; con su alma ardiente, con su genio libre, con su sentimiento de dignidad humana le tocó vivir en un país donde reinaban la autocracia y la servidumbre. Fue perseguido por el gobierno, a causa, tanto de sus vínculos de amistad con miembros de las sociedades revolucionarias secretas, como de su poesía
irreverente. Fue acosado por la alta sociedad con la cual tenía que tratar por su origen aristocrático y por su matrimonio con la bellísima Natalia Goncharova.
Como resultado de intrigas mezquinas y maliciosas, el poeta fue provocado a un duelo, y el 27 de enero de 1837 fue mortalmente herido por la mano de un aventurero francés. Pushkin murió defendiendo su honor y su amor; su muerte fue sentida por el pueblo como una tragedia nacional y como una pérdida íntima para cada ruso. Ya en el siglo
XX Marina Tzvetayeva describió así sus sentimientos de niña en relación con la muerte de Pushkin:“ Pushkin fue mi primer poeta, y a mi primer poeta lo mataron”( Tzvetayeva, t. 2, 1989: 303)
Fiodor Tiutchev, poeta contemporáneo de Pushkin, escribió en la poesía“ 29 de enero de 1837”:
¡ Grande y sagrada fue la suerte tuya!... Fuiste el órgano vivo de los dioses, Pero con sangre en las venas, ardiente sangre … Tu enemistad que la juzgue Aquel Quien escucha la sangre derramada … Pero a ti como a su primer amor No olvidará el corazón de Rusia