Agenda Cultural UdeA - Año 2012 DICIEMBRE | Page 14

ISSN 0124-0854
N º 194 Diciembre de 2012 y flautas de metal bruñido . Las alegres serpentinas y el fantástico centelleo de los volcanes y cohetes y candelas romanas entreverados en el licor oscuro de la noche . Atrás , el suave rumor del oleaje eternamente fugitivo . ¡ Jericó fue incapaz de soportar tantas emociones ...! Concluida la noche es atacado por la fiebre . Su corazón , del tamaño de un huevo de paloma , débil y mal ubicado , le falla en pleno sueño . La muerte viene a reclamarlo al amanecer , cuando , estrella sonámbula y sin alas , besa por última y milésima vez la tersa frente de la linda muchacha-aguja . Muerto , Jericó semeja un bellísimo pájaro maldito fulminado por la peste . No es enterrado en un agradable jardín , como sucede a las aves-mascotas , ni tampoco en el camposanto inmediato al hospital . No . Es incinerado a hurtadillas , rápidamente , para evitar el pánico y las murmuraciones . Su muerte no debe llamar la atención afuera . Ahora sus cenizas están dispersas en el viento , desde donde tornarán , partícula a partícula al tibio seno de la tierra , a un conjunto de células , ojalá a otra figura de hombre afortunado . En el mundo que le vio nacer , y en la casa que le viera crecer horrorizada , en adelante existirá un profundo alivio al recordarle . En la sala del hospital , se sigue amando intensamente a Jericó , pero no hay dolor al añorarle . La muerte es otra cara de la dicha , un
paso mínimo por el camino de la verdadera libertad , el único camino permitido a una persona como él : arcángel-estrella-pájaro maldito . Monstruo prisionero en su brillante , húmeda piel de no-humano . Quizá el alma de Jericó ha ido al fondo luminoso del mar . Quizá ocupe un reclinatorio en los Siete Coros Celestiales ... Si los otros pudiesen cantar , entonarían interminables himnos en su honor ... No intentan olvidarle . Continúan aferrados a la rutina , como una fórmula lógica de salvar la cordura . Reciben a los enfermeros que acuden tres veces al día , a retirar los recipientes con orina y excrementos , a vigilar el oxígeno , las burbujas plásticas y los pulmones metálicos . Son buena gente . Les frotan con esponjas y alcohol , sonríen amables , les ayudan a cortarse las uñas — cuando hay uñas — a tomar el alimento , cambian religiosamente las sábanas manchadas . Todo es normal en la anormalidad . Han transcurrido cuatro semanas desde la desaparición de Jericó , cuando un rubio titánida viene a ocupar su lugar , ya la cama desinfectada y con edredones nuevos . Responde al nombre de Arsenio , pero muy pronto será el hombre-del-palo-ensebado . Sentado o en cuclillas es más alto que Gastón-Sombra . Duerme siempre encogido y en cama doble , reforzada con listones metálicos . Arsenio crece desaforadamente . Lleva veinte años sin cesar de crecer . Anteriormente ,