“ El renacuajo paseador”, ilustración de Antonio Caballero.
ISBN 0124-0854
N º 186 Abril de 2012
El renacuajo paseador
El hijo de Rana, Rinrín Renacuajo, salió esta mañana muy tieso y muy majo con pantalón corto, corbata a la moda sombrero encintado y chupa de boda.“¡ Muchacho, no salgas!”, le grita mamá, pero él hace un gesto y orondo se va.
Halló en el camino a un ratón vecino, y le dijo:“¡ Amigo! venga usted conmigo, visitemos juntos a doña Ratona y habrá francachela y habrá comilona”.
A poco llegaron, y avanza Ratón, estírase el cuello, coge el aldabón, da dos o tres golpes, preguntan:“¿ Quién es?”
—“ Yo doña Ratona, beso a usted los pies”.
“¿ Está usted en casa?”— Sí señor, sí estoy, y celebro mucho ver a ustedes hoy; estaba en mi oficio, hilando algodón, pero eso no importa; bienvenidos son”.
Se hicieron la venia, se dieron la mano, y dice Ratico, que es más veterano:“ Mi amigo el de verde rabia de calor, démele cerveza, hágame el favor”.
Y en tanto que el pillo consume la jarra mandó la señora traer la guitarra y a Renacuajito le pide que cante versitos alegres, tonada elegante.
—“¡ Ay! de mil amores lo hiciera, señora, pero es imposible darle gusto ahora, que tengo el gaznate más seco que estopa y me aprieta mucho esta nueva ropa”.
—“ Lo siento infinito, responde tía Rata, aflójese un poco chaleco y corbata, y yo mientras tanto les voy a cantar una cancioncita muy particular”.
Mas estando en esta brillante función de baile y cerveza, guitarra y canción, la Gata y sus Gatos salvan el umbral, y vuélvese aquello el juicio final.