ISBN 0124-0854
N º 181 Octubre de 2011 y afortunados arrebatos de inspiración. Esto no pasa de ser un mito con prestigio. La verdad es que se requiere además tesón, dedicación, trabajo, paciencia …
¿ Es posible crear entes completamente nuevos? No es descartable, pero, claro, mientras más novedosos más improbables. Ha sido muy común que en el proceso creativo se parta de un elemento ya existente, un precursor, que sirve de padre al nuevo proyecto. Esto significaría que la mayor parte de la cultura humana se ha obtenido por variaciones y selecciones de elementos ya existentes. Al analizar muchísimas obras que parecen haber surgido de la nada, se descubren sus antecesores. Pero cuidado … es muy común que el precursor se encuentra perdido, ya porque la historia no lo registra, o, lo que es muy común, porque los creadores no registraron todos los pasos seguidos. Es común que cuando salen a luz los resultados, las ideas abortadas desaparezcan de la vista y creen la sensación de que todo el proceso creativo se ha dado de manera limpia y repentina.
Existe variedad de elementos que actúan como acicates para la creación: ambición personal, prestigio social de la actividad, competencia, envidia, desafíos … Las recompensas ofrecidas por el medio social son muy importantes: el Nobel, el Oscar de la Academia, la medalla Fields …
Pero, además, existe uno muy importante, personal e íntimo: el puro placer de crear.
Para terminar, digamos que una forma sencilla de propiciar la creatividad es disponer de nichos adecuados, incubadores de ideas, desafiantes: bibliotecas, maestros de alta categoría, laboratorios de investigación bien dotados, seminarios con lo último, concursos estimulantes … Es indudable que un ambiente propicio enriquece la cultura con nuevos aportes, mientras que uno pobre, reactivo o inhibidor puede frenar toda creatividad. Las instituciones educativas deben tener esto en cuenta. Hay que sembrar para cosechar.
Antonio Vélez. Ingeniero electricista de la Universidad Pontificia Bolivariana y Máster en matemáticas de la Universidad de Illinois( Estados Unidos), ha sido profesor de matemáticas en las universidades Pontificia Bolivariana, del Valle, Eafit y de Antioquia. Ha publicado, entre otros, los libros: Álgebra moderna, El hombre, herencia y conducta, Del big bang al Homo sapiens, Parasicología: ¿ realidad, ficción o fraude?, Principio y fin y otros ensayos, De pi a pa, Neuróbicos: desafíos para la inteligencia( coautor Juan Diego Vélez) y Pensamiento creativo( coautores Juan Diego Vélez y Ana Cristina Vélez). Preparó este texto para la Agenda Cultural Alma Máter.