ISBN 0124-0854
N º 182 noviembre de 2011
Pero ya duchos en el oficio , él en el de cantar y yo en el de contar , confluimos en un tinto en el ámbito musical de la oficina de dirección . Y allí , en vista de que a ambos nos había sobrado tiempo del programado para la grabación , se me ocurrió la idea de proponerle algo con una pregunta , a la manera costeña :
— Maestro — le dije —: ¿ por qué no nos sentamos frente a dos micrófonos en el estudio principal y nos conversamos cuatro vasos de agua ?
Aquel negro hermoso y monumental que era Alejo abandonó la silla , se acomodó el sombrero de vueltas sobre la cabeza inquieta , y respondió con una anécdota como solía hacer con frecuencia :
— Mira , Davo — me dijo —: una vez un cachaco se encontró con un costeño y le dijo : ala , ¿ cuándo te dejas ver para tomarnos unos tragos ?; y el costeño le repuntó : ¡ Eche ! ¿ y no me estás viendo ? ¡ Vamos !
Maestro Alejo Durán , foto tomada de la revista Festival de la astronautas Leyenda Vallenata , frente 1985 . a la inmensidad
espacial . Alejo era el astro rey , la más grande estrella luminosa . Horacio López , el ingeniero de sonido , echó a correr las cintas desde la consola , y el maestro Alejandro Durán y yo empezamos a conversar . De pronto , a mitad de la tertulia , abrió la caja de su acordeón , sacó de ella el instrumento y calmó con bajos y agudos mi curiosidad por su toque legendario . Después cantó solo , a capela , como si el universo silente del amplio estudio fuera el marco musical de su voz hoy extinguida , y viva , al mismo tiempo .
Supe lo que quería significar . Nos
sentamos a grabar en el estudio enorme , él
y yo , ante dos micrófonos , como dos
Este álbum es el resultado de esa larga conversación frente a los micrófonos , el producto final del llano , simple , sencillo