Notas
ISBN 0124-0854
N º 174 Marzo 2011 de formar y conformar humanidad, lo que conlleva el“ desplazar la función universitaria de ser guardiana de la ciencia a ser mediadora en la construcción cultural— desde la ciencia, pero no exclusivamente— al concebirla como conciencia de época y no tan pretenciosamente como emancipadora del hombre, y al resemantizar el sentido de lo profesional” 9.
En nuestra universidad, lo cultural, a pesar de esfuerzos sistemáticos y de un Plan de Cultura sui géneris en el país, formulado en 2006, sigue siendo entendido en muchas dependencias universitarias como un simple recurso al servicio de la vida académica o del bienestar de sus estudiantes, visión que instrumentaliza la cultura y la limita en su carácter de dimensión del ethos universitario como constructora de sentido del proyecto educativo de la Alma Máter, más allá del desarrollo de los contenidos de la formación profesional o investigativa.
La universidad como espacio donde se conjugan la diversidad de pensamientos, de conocimientos, de realidades culturales; donde las tradiciones y la modernidad, las nuevas expresiones juveniles, las diversas realidades territoriales, tienen asiento, tiene enormes retos que afrontar, para lo cual se requiere el diseño de una política institucional clara y coherente que permita alinear diversos intereses y perspectivas en torno a nuevas prácticas universitarias que contribuyan a la inclusión y desarrollo respetuoso de las diversidades.
El Ministerio de Educación nacional reconoce los grandes avances en materia de infraestructura, cobertura,
evaluación, conectividad y modernización en el sistema educativo del país. Sin embargo, ad portas de la reforma a la Ley 30 de 1992, vale la pena suscitar una reflexión sobre el significado de la cultura en la formación, la producción del conocimiento a partir de la investigación y la integración e interacción de la universidad en y con la sociedad, lo que, sin duda, ayudaría a revertir la deuda histórica del sector educativo con la cultura, considerada por la Constitución de 1991 como el fundamento de la nacionalidad.
Notas
1 Mediante Documento Conpes 2945 de 1997, el Estado creó, a través del SENA, el Sistema Nacional de Formación para el Trabajo con el fin de articular“ toda la oferta del país, pública y privada, de la educación media técnica, técnico profesional, tecnológica y de la educación no formal( hoy educación para el trabajo y el desarrollo humano) con el fin de contribuir al mejoramiento del nivel de cualificación del talento humano. Con ello se busca lograr una formación más integrada al trabajo productivo que garantice mediante la formación, la evaluación y la certificación las competencias laborales de las personas”.
2 De acuerdo con la Ley 115 de 1994, artículo 43, la educación informal se define como“ todo conocimiento libre y espontáneamente adquirido, proveniente de personas, entidades, medios masivos de comunicación, medios impresos, tradiciones, costumbres, comportamientos sociales y otros no estructurados”.
3 Consejo Nacional de Acreditación Institucional,“ Indicadores para la autoevaluación con fines de