Agenda Cultural UdeA - Año 2011 JULIO | Página 4

ISBN 0124-0854
N º 178 Julio de 2011 materias primas. La República Popular le va a apostar al desarrollo de su economía interna( desarrollo endógeno), con salarios reales más altos. De esta forma, reducirá su dependencia de Estados Unidos y se protegerá de las turbulencias de la economía internacional globalizada. Así se desprende del XII Plan Quinquenal aprobado este año por la Asamblea Popular Nacional de China que, por primera vez, contiene un capítulo sobre cambio climático. La República Popular China quiere insistir en la producción de energías limpias y la reducción de las emisiones contaminantes en un 40 y 45 por ciento, en proporción a sus resultados económicos en el 2020. Un tercio de sus impuestos se destinará a invertir en energías renovables. Las empresas chinas estarán obligadas por ley a proveer su consumo eléctrico de fuentes alternativas de energía, lo que conducirá a China a generar la misma cantidad de electricidad eólica y solar que tienen los Estados Unidos.
Para algunos ambientalistas, la rápida urbanización en China y su aumento en el consumo per cápita empujan al mundo hacia una catástrofe ambiental global. Esta afirmación está en el centro de un debate geopolítico en torno del medio ambiente y del derecho al desarrollo de las naciones pobres y atrasadas. Como lo señala Shannon May:“ No hay política ambiental que al mismo tiempo no sea una política económica. Cualquier política medioambiental que no lo admita
pone en peligro a las poblaciones, inclusive cuando busca salvar a la Tierra. Si se trata de alterar el uso de los recursos naturales para la subsistencia, entonces es preciso diseñar otros medios para que las familias no sólo subsistan, sino que al mismo tiempo crezcan. De otro modo, los programas para salvar al planeta del peligro de la industrialización lo harán a costa de las espaldas deshechas de los campesinos pobres del mundo entero” 5.
En consecuencia, si la equidad es tenida en cuenta en los debates sobre sustentabilidad, entonces el derecho de los pobres y marginados del planeta no tiene que ser visto como una amenaza al ecosistema. El dilema ético político, que se presenta como un consumo devastador de energía, tiene que ver con los esfuerzos que tiene que hacer la sociedad mundial para lograr una mayor equidad en la distribución de recursos, sin privación para ninguna de las naciones del planeta.
Fernando Guerra Rincón, economista y magíster en estudios políticos y económicos, es profesor del pregrado de Ciencia Política de la Universidad de Antioquia y codirector del Centro de Estudios Nueva Gaceta. Ha sido columnista de El Universal de Cartagena y es autor de los libros Mercado y desintegración social, La refinería de Cartagena: pasado, presente y futuro industrial y La geopolítica del petróleo y el cambio climático. Escribió este texto para la Agenda Cultural Alma Máter.
5 May, Shannon,“ Crisis ecológica y eco-aldeas y eco-ciudades
en China”, en: www. sinpermiso. info / articulos / textos / index. php. id. 3597.