ISBN 0124-0854
N º 178 Julio de 2011 armadas, hay un abismo formidable: las que sólo unos años atrás eran aldeas, ahora son ciudades, y las ciudades ya son metrópolis. China tiene hoy cien ciudades de tamaño medio con más de un millón de habitantes, superando por mucho a Estados Unidos que cuenta con diez. De la noche a la mañana surgen nuevas fábricas, refinerías, centrales eléctricas, autopistas, puentes, presas, puertos, aeropuertos, vías férreas, centros comerciales, escuelas, hospitales, hoteles, estadios, urbanizaciones y edificios oficiales. China está reduciendo la pobreza rural y está conectando los pueblos remotos con 80.000 kilómetros de nuevas carreteras, así como con la súper autopista de la información del que ya es el segundo mercado del mundo, con tendencia a crecer. Shanghái es el tercer puerto marítimo del orbe, después de Singapur y Hong Kong, también de China; en transporte aéreo, China es el segundo mercado mundial 2.
El ascenso de China no sólo transformará al propio país, sino que además reconfigurará al mundo en su conjunto. Para alimentar ese frenesí de crecimiento y desarrollo, la gran nación asiática depende de un aluvión colosal de materias primas y de una distribución masiva de energía para construcción, funcionamiento y mantenimiento. China tiene el crecimiento de demanda más alto entre todas las principales economías, seguido de
2 Tamamés, Ramón, El siglo de China. De Mao a primera potencia mundial, Barcelona, Planeta, 2008, pp. 311-366.
India y es ya el primer consumidor mundial de energía, lo que le permitirá afianzar su papel dominante en el escenario internacional y marcará el rumbo del futuro global. De hecho, según estimaciones, el país consumirá en 2020, 5.9 millones de barriles diarios de petróleo.
China es el mayor emisor mundial de dióxido de carbono y de otros gases efecto invernadero y no renunciará, en su viaje al primer lugar de la economía mundial, al uso intensivo del carbón y a la ampliación de los beneficios del desarrollo a los setecientos millones de chinos que aún viven en la pobreza. Actualmente, los chinos están trabajando en la producción de carbón limpio 3, lo que en opinión de Michel Klaire redunda en que“ las mejoras técnicas en ese ámbito podrían poner al país oriental en la vanguardia de una auténtica revolución tecnológica, del mismo modo que la primacía en tecnología petrolera de los Estados Unidos los catapultó al frente de las potencias mundiales en el siglo xx” 4. China está empeñada en lograr, hacia el 2015, un país más verde, más social, más igualitario y más urbano, en un esfuerzo por disminuir la intensidad del crecimiento y, por ende, una clara reducción del consumo de energía y de
3 Fallows, James,“ Carbón sucio futuro limpio”, El Malpensante, Bogotá, N.° 117, marzo de 2011, pp. 30-47. 4 Michael Klare,“ China: la superpotencia energética del siglo
xxi”, en: www. sinpermiso. info / articulos / textos / index. php. id. 3597,
consultada septiembre 26 de 2010.