N º 173 Febrero de 2011 cualquier práctica de pueblos ajenos al nuestro y , por el otro , la defensa de los derechos humanos universales . Las niñas Sandé de Sierra Leona , para dar un ejemplo , son enviadas al campo por semanas , cuando tienen su primera menstruación ; allí son instruidas por comadronas acerca de las responsabilidades que implica su condición de mujer y luego son sometidas a la ablación de sus genitales ; en algunas ocasiones , también se presenta la infibulación , la cual supone que en la noche de bodas el marido retire la sutura con un puñal . La cicatrización de estas heridas será prueba de la instrucción de la mujer y del reconocimiento que ella hace de su estatus y de sus obligaciones con la sociedad . Las niñas sienten temor , pero se identifican con esta práctica pues les permite realizarse como miembros en la sociedad a la que pertenecen . El control de la sexualidad se convierte así en un instrumento de cohesión social .
Estas experiencias constituyen un proceso de aprendizaje parcialmente consciente , en el cual la generación de mayor edad induce , determina y obliga a la de menor edad a comportarse y actuar de acuerdo con la normatividad establecida . La
correcta viabilidad de estos procedimientos permite la integración de cada uno de sus miembros a sus respectivos roles y responsabilidades , garantizando así el orden de la comunidad . En estas circunstancias , la protección de los derechos individuales puede traducirse en una amenaza para la continuidad de las comunidades tradicionales cuya cohesión social depende de que se sigan ejecutando dichas prácticas o rituales .
La Declaración de los Derechos Humanos Universales suscita conflictos entre los derechos colectivos y los derechos individuales . Actualmente , los derechos humanos son una esperanza escrita sobre el papel : la cárcel de Guantánamo , la guerra de los Balcanes y las múltiples violaciones a la libertad de expresión y prensa son pruebas , más que suficientes , de que el tratado firmado en París en 1948 fue más un protocolo que una realidad y resulta paradójico llegar a juzgar a partir de esta Declaración las prácticas de otros , cuando el mismo modelo hegemónico no ha asimilado los principios que ha proclamado .
Aunque con la declaratoria de los DH se estableció todo un cuerpo de