Jonathan Carvajal , Fluctuante , lápiz de color y rapidógrafo de color
ISBN 0124-0854
N º 183 Diciembre de 2011
y , aunque parezca paradójico , son estas sensaciones las que la han mantenido viva y aferrada a los recuerdos que se quedaron dispersos en las calles de su París ahora tan distante .
En esta tarde que sube y mientras continúa aguardando el bajel del mes de abril , le llegan imágenes de sus años como corista de un pequeño cabaret ubicado en los suburbios de París , llamado Les Trois Quartiers , y cierra los ojos tratando de detener el tiempo , y en ese instante , tan suyo , cree escuchar el sonido acartonado que producía el encaje de su vestido cuando algún marinero ebrio la líneas de su cuerpo , y los acordes nostálgicos que salían del piano de gabinete vertical en el que todas las noches , Antoine , el marsellés , el chansonnier , el fumador empedernido de voz pastosa , grandes ojeras y cabellos grises , interpretaba hasta la saciedad las partituras avejentadas que extraía sin prisa de una maletita de cuero . También revive el sonido que producían las copas durante los interminables brindis de los contertulios , el aroma de su perfume Chanel N . º 22 mezclado con la transpiración pegajosa que se amalgamaba con el tufo a licor y a tabaco que se respiraba en el cabaret , y el tumulto que suscitaba su aparición cuando ella , la nueva Jane Avril , la folle del siglo XX , subía al escenario a bailar cancán vestida de lentejuelas . buscaba para garabatear con brusquedad las
Y al final , la tarde primaveral del 46 en la que se encontraba caminando por Saint Denis , y conoció a Valentino Dos Santos , un brasileño del que se enamoró sin que le importaran los comentarios que lo señalaban como un estafador internacional que se había enlistado en la Legión Etrangère para evadir a la justicia de su país , quién después de algunos ramos de rosas , una botella de vino , y canciones en portugués se la llevó a la cama , prometiéndole que le construiría una petite maison rodeada de lirios en el sur de Martinica .