N º 175 Abril de 2011 comenzó a mirar para arriba y luego dijo:
— Tal vez este huevo me sirva, lo voy a llevar.
Así fue. Lo cogió y lo llevó para la casa. Al llegar le dijo a la mujer:
— Encontré un huevo de pavona 1. Cuando iba para arriba no lo vi. A mi regreso lo encontré en un lugar limpio y por eso lo traje.
La mujer dijo:
— Lo voy a colocar a una gallina, tal vez saquemos una pavoncita.
Después de cuatro días salió el pollito: ¡ parecía una pavoncita! Pero no tenía patas y el chillido era el de un pollito. La mujer le dio de comer plátano cocido y maduro y así comenzó a crecer rápido. Cuando cumplió una luna— el pollo era grande— comenzó a cambiar de aspecto: ¡ se convirtió en una culebra! Pero era una culebra linda. Cuando abría la boca era rosada como la flor de una badea, el cuerpo era pintado.
Cuando era grande, comenzaron a darle po en forma de pelota, así la
serpiente creció muy rápido. Cuando ya estuvo bastante grande se hundió la parte donde permanecía, por ese motivo la colocaron en el suelo. Cuando ya se encontró en el suelo comenzó a hacer un pozo grande donde se enterraba y salía cuando tenía hambre, cada tres o cuatro días.
Alrededor de la casa hizo una laguna grande. También comenzó a perseguir a las gentes. Los dueños la querían tanto que la llamaron Yoeyoe saque. Cuando querían darle de comer cogían una concha de balso y comenzaban a gritar:
— Orré orré orré.
Y Yoeyoe saque, después de un buen rato, venía a salir cerca de ellos. Como era una culebra, se subía para la casa, entonces ellos preparaban el po en forma de bolas y se lo tiraban a la boca. Después de comer se iba nuevamente para su sitio. Así lo tuvieron por mucho tiempo.
Esa misma familia tenía un karé 2 criado, el cual hablaba perfectamente el idioma emberá y sabía los nombres de todos los que vivían en la casa y el lugar. Cuando dejaban la casa sola y alguien llegaba, éste le contaba a los dueños todo lo que había visto.