Nota
N º 175 Abril de 2011 subiendo( el río) no pasaban al lado de los árboles, pasaban derecho por el medio de ellos; por el medio de las piedras pasaban. Por ser lo que eran, para ellos los árboles, las piedras, no eran duros. Esa piedra, así la dejaron dibujada … Así y así hacían. Siendo árbol y todo, pasaban por el medio.
Los dibujos fueron hechos por los brujos de los gigantes. Nosotros no los podemos entender. Si conociéramos a alguno de ellos, podríamos entender lo que dice el dibujo. Pero se acabaron todos. Se equivocaron, y por eso como, la boa los comía, el tiburón los despedazaba. Se acabaron y nosotros no sabemos esos dibujos. un joven de unos diecisiete años, buscó a los sobrevivientes en Colombia y Perú. Incorporó a otros indígenas desarraigados por las masacres y con ellos reconstruyó el conocimiento de su cultura. Ésa fue la única forma de preservar los conocimientos ancestrales. Conservaron su idioma y sus relatos más importantes. Hoy en día, unos doscientos cincuenta andoque viven en la región del Araracuara, a orillas del río Caquetá.
* Tomado de Landaburu, Jon y Pineda Camacho, Roberto, Tradiciones de la gente del hacha, Bogotá, Caro y Cuervo, 1984, pp. 204-207.
Nota
Los andoque( o gente del hacha) son un pueblo que tuvo que reinventarse a sí mismo después de ser casi exterminado en las caucherías. Pasaron de ser quince mil individuos a ser apenas veinticinco. El líder Yiñeko,