N º 175 Abril de 2011 para arriba y en la bocana del río de Hierba, vio hierba. Se vino más para arriba y en la bocana del río de la mata pokadé, vio mucha mata pokadé; por eso lo llamó río Pokadé. Se vino más para arriba y aquí, en la bocana del río Yarí, vio al lobo de agua; por eso lo llamó río Lobo. Los carijonas sí lo llaman Yarí, para nuestra lengua es río de Lobo. Se vino más para arriba y mientras estaba en la bocana de este río Guacamayo vio al guacamayo rojo:“ Éste es el río Guacamayo-rojo”. De ahí se fue y vio huevos de pescado en la bocana del río Huevo-de-pescado. Por eso es el río Huevo-de-pescado. De ahí regresó. Otra vez se regresó. Siguió nombrando. Los nombres esos( que siguen), no los conocemos. Todo lo que él nombraba, lo dibujaba. Esto que nombraba: el río Guacamayo, el río Pokadé, esa piedra Chorro de brea, Chorro de la tripa del difunto Infa, Lugar-de-cacería, de todo eso dicen que hacía la semejanza en la piedra, en su dibujo. Nosotros no lo entendemos. Ese idioma nosotros no lo entendemos.
Lo que dibujaba parecido a la gente era lo que veía dentro del agua. Ese que es como gente, la sirena que llamamos; y también el fantasma. De ésos hacía él la imagen. Y también de esa tortuga roja que se mueve como si fuera gente, también hizo la imagen. En cuanto decía:“ Aquí está esta cosa”, le sacaba la imagen. En donde veía un tiburón lo dibujaba y decía:“¡ Aquí está!”. En cuanto veía una babilla, lo mismo; y decía:“¡ Aquí está!”.
Por todo lo que él dibujaba, otro podía saber.( Los que seguían) miraban( el dibujo) y comprendían:“ Aquí, esto es esto”. Los gigantes que venían detrás del primero podían decir:“ Así es el nombre de este río”. Él hacía eso para que entendieran. Para los de detrás, el que iba adelante nombraba las cosas. Hasta aquí nombró; hasta la bocana del río Huevo-de-pescado hicieron dibujos los gigantes.
Ellos sacaban agua sin olla, así no más, con la mano sacaban agua. Después venían con ella … Los que venían