Agenda Cultural UdeA - Año 2010 MAYO | Page 14

ISBN 0124-0854
N º 165 Mayo de 2010

Decálogo del perfecto articulista

Efrén Giraldo
1 . Cuando escriba , no se le ocurra pensar que lo hace para una generalidad o una esfera pública sobre la que se puede influir de alguna manera . “ Cenáculo ”, “ gremio ” y “ lector especializado ” son las variantes nominales para identificar a aquellos a quienes usted se dirige . Es importante hablar esa lingua franca que vela por la tradición disciplinar y el rigor científico . No importa que lo acusen de cerrar un círculo o de perpetuar la endogamia . El texto empieza en el saber y termina en él . El lector y el escritor son dos accidentes en una ruta cuyo fin es la visibilidad . Por supuesto , dé por hecho todo lo que escriba . Jamás se le ocurra darle contexto o definir cómo se ubica lo que usted piensa en un sistema de relaciones e intereses . Recuerde que basta con escribir para los pocos interesados en el tema . Ya es un privilegio contar para el mundillo de los entendidos . Las posiciones son
para el Kamasutra . A menos que , a la manera sesentera , usted entienda la polémica y la discusión como un lance cuerpo a cuerpo , casi orgiástico , con las palabras .
2 . No se aventure a escribir de una manera que se pueda entender como “ personal ”. Hay formas ya hechas de comunicarse que no ofrecen riesgos . Existen protocolos de probada eficacia cuando se busca la necesaria cortesía que demanda el ejercicio académico . ¿ Por qué aventurarse en giros y formas verbales que están por fuera de la manera cancilleresca y aceptada de desenvolverse con los pares ? Evada toda complejidad estructural en la redacción de las oraciones y haga uso de la máxima de Umberto Eco , aparecida en su célebre manual de trabajos de grado : “ no seáis Proust ”. En consecuencia , emplee oraciones simples . Y , si se inclina por las compuestas , no se le ocurra redactar cláusulas subordinadas que compliquen el razonamiento más allá de lo necesario . Se dijo alguna vez que cuando se quiere hacer inhumana a una sociedad se empieza por su lenguaje , pero las fantasías de los años treinta han quedado atrás .