Agenda Cultural UdeA - Año 2010 MARZO | Page 5

ISBN 0124-0854
N º 163 Marzo 2010
HAF: ¿ Para inaugurar el Cine Club?
John Huston, El tesoro de Sierra Madre, 1948
HAF: Hablemos también de la fundación del Cine Club de Medellín o, más que de su fundación, de cómo floreció. ¿ Cuánto tiempo funcionó?
AA: O como desapareció. Primero, aquí hubo un cineclub que se llamaba Cine Club de Medellín dirigido por Camilo Correa. Camilo Correa fue el primer crítico de cine que hubo en Colombia. Él firmaba Olimac, Camilo al revés. Entonces Olimac había estado en los Estados Unidos y le cogió amor al cine, empezó una columna en El Colombiano y era muy ignorante, le gustaba el cine pero de resto no pasaba y fundó un cineclub, el del teatro María Victoria y yo fui. Eso fue en 1953. Yo estaba recién salido, en fin, me gustaba mucho el cine desde niño y me afilié al Cine Club. La primera película que dio fue El incendio de San Francisco, me acuerdo, en el teatro María Victoria.
AA: Para inaugurar el Cine Club. Y después dio otra que no me acuerdo y empezó una campaña de la Iglesia católica del padre Fernando Gómez Agudelo que todavía existe, es el de La Hora Católica, está vivo. Es increíble que esté vivo y echando veneno. Empezó a decir que el Cine Club era dañino porque siempre se asociaba cineclub con cine rojo para ver cine prohibido. Entonces vinieron los artículos en El Colombiano. Entonces Camilo, que tenía también una empresa de publicidad y de cine, hizo una película que se llama Colombia linda, de la cual espero que hablemos algún día porque es el fenómeno del cine colombiano, esa la hizo Camilo y trajo máquinas.
HAF: ¿ Pero ése fue el que intentó hacer un Hollywood por Copacabana?
AA: Si, allá lo hizo en Copacabana y por allá entró el que hizo la película sobre Marco Fidel Suárez, Enoc Roldán. Camilo tuvo que cerrar el Cine Club por la presión de la Iglesia, eso fue en 1954. Entonces en 1956 estábamos, y me acuerdo, en la Alianza Colombo Francesa en la celebración del 14 de julio. El director de la Alianza era un francés muy querido, autor de una novela en francés, muy mala, que me prestó, se llama René Clement. Y