ISBN 0124-0854
N º 163 Marzo de 2010
características y sólo tres no son de esta década( sino de la anterior).
Pero todo esto implica una situación aún más cuestionable, y es que el público se está infantilizando y optando por la evasión, muy a pesar del oscuro panorama mundial que se registra desde el principio de la década con asuntos como el septiembre 11, la consecuente polarización política en el mundo, la crisis económica, la alarma( o alarmismo) ambientalista, etc. Y, sin embargo, a la industria del cine y al público no les importa, y la una sigue explotando franquicias con varias entregas( El señor de los anillos, Harry Potter, X Men …) y el otro, sin rechistar, asiste, una tras otra película, a ver más de lo mismo.
Este fenómeno reorientó la dirección de la industria del cine, es decir, la de Hollywood, que es la hegemónica. Una primera consecuencia es la marcada tendencia hacia el cine de fantasía, ciencia ficción, superhéroes y catástrofes; es decir, los géneros que antes estaban limitados por la creación de otro tipo de realidades y personajes, pero que ahora sólo tienen como límite la imaginación de sus creadores. La consecuencia de esto es que las quince películas más taquilleras de la historia del cine tienen precisamente estas
En términos de público e industria, ésta también fue una década de importantes transformaciones en las formas de ver y distribuir el cine. Tal vez en la actualidad la gente vaya menos a cine, pero ve más películas que nunca. Es en este decenio que se consolida el formato DVD, lo cual trae consigo un mayor interés por consumir cine en casa; por otro lado, la televisión por cable llega a la era digital potenciando sus servicios, como el confortable concepto de“ películas a la carta”, por ejemplo; finalmente, otra revolución en el campo de la visión y la distribución se está dando con el Internet; ya sea por vía de la