ISBN 0124-0854
N º 163 Marzo de 2010
Las mejores
de la década
películas
Para huir de la infantilización
Oswaldo Osorio
En
115 años de existencia, el cine ha tenido muy pocas revoluciones. La primera fue la llegada del cine parlante en 1927, y la segunda cuando el cine de autor, desde finales de los años cincuenta, se establece como una importante forma de hacer y ver cine. La tercera gran revolución es el uso de la imagen digital, y aunque empezó durante la década de los noventa, es en ésta, que acaba de finalizar, cuando se consolidó como una forma que cambió a la industria y al público.
Es por eso que cualquier balance que se haga sobre el cine del primer
decenio del siglo XXI debe empezar por esta revolución que aún no ha terminado. Ahora el cine puede hacerse sin cámaras, sin actores ni escenarios, todo a golpe de mouse y tejido con pixeles. Antes de esta década, las imágenes digitales o generadas por computador aún se antojaban extrañas y disonantes entre las otras imágenes del“ mundo real” captadas por una cámara. En los últimos años ya no es posible diferenciarlas, lo cual ha implicado un cambio sustancial en los métodos de producción, así como en las historias que se pueden contar, porque ahora ya no existen los límites físicos.