ISBN 0124-0854
N º 167 Julio de 2010 innovación técnica y expresiva no significó necesariamente un cambio en la forma de comprender la historia. Los álbumes de caramelos, objetos infantiles por excelencia, han sido exitosos al popularizar la pintura alegórica a la Independencia y ponerla, literalmente, al alcance de la mano. Géneros como el comic o la historieta han sido empleados en diversos países( Estados Unidos, Colombia, Perú, Chile y México) para que el público joven pueda aproximarse a la historia. Pero al representar personajes históricos como superhéroes o heroínas se reafirman algunos clichés ya elaborados para la exaltación patriótica. Desde luego, la continuidad de esta representación del pasado no ha eliminado la posibilidad de emplear los símbolos patrios como una arena de debate político. Fechas como el 20 julio de 1810 son a la vez momentos para reafirmar la unidad nacional y para la disidencia. En el siglo
XXI, en formato digital y a través de Internet, se ha abierto una reflexión gráfica sobre los personajes de la Independencia, para recordar lo no recordado y cuestionar las formas del recuerdo. Quizá la conmemoración de los doscientos años de 1810 sea, además del cliché, una oportunidad para repensar nuestra historia.
Óscar Calvo Isaza es profesor del Departamento de Historia de la Universidad de Antioquia. Escribió este artículo especialmente para la Agenda Cultural.