ISBN 0124-0854
N º 172 Diciembre de 2010
“ Comisarios políticos del poder”
Conversación de José Saramago con José Halperín
algo que se puede llamar el comunismo hormonal. Por ejemplo, las hormonas hacen que los hombres tengamos barba y las mujeres no. Bien, imagínese que hay personas que nacen con ciertas hormonas que las dirigen hacia el comunismo y las pobres no tienen más remedio que ser así. Bien, ahí tiene usted el motivo por el que sigo siendo comunista, por una hormona que me impone una obligación ética.
Yosimar Rendón Saraza, Taller complementario de ilustración, Facultad de Artes Universidad de Antioquia
Desmoronados los marxismos históricos, usted sigue reivindicando a la izquierda. ¿ Por qué?
Le voy a decir lo que contesté ante una pregunta similar del periodista Bernard Pivot, en Francia: él me preguntó por qué sigo siendo comunista. Y le dije:“ Puedo contestar algo que ayude a la reflexión sobre este tema: Padezco de
¿ Y cómo se siente hoy frente al panorama que presentan las izquierdas? Las izquierdas son campos en minas. Porque, mire, son muchas las crisis en el mundo, pero hay una crisis que es la más grande de todas, que es la crisis de ideas. No hay ideas. Quiero decir, ideas hay, hay gente que las tiene, que las expresa y todo eso. Pero lo que no hay son ideas que reúnan a la gente, y no se puede hacer nada si usted no tiene una idea donde la gente se encuentre, alrededor o compartiéndola. Entonces esto, cuando se trata contra la derecha, no tiene mucha importancia, porque la derecha no necesita ideas. Pero tiene consecuencias graves para la izquierda porque la izquierda no puede vivir sin ideas. Y la verdad es que algunas de ellas se agotaron, otras quizás estén ahí esperando una resurrección, en condiciones distintas, claro.