Agenda Cultural UdeA - Año 2009 NOVIEMBRE | Page 8

ISBN 0124-0854
N º 160 Noviembre 2009
virtudes cívicas de mi madre”. Aun así, y a pesar de ser una mujer excéntrica, bastante exhibicionista y poco educada para habitar seguramente su entorno político, fue una de las mujeres más amadas y seguidas por las mujeres del común, e incluso de los niños, quienes siempre le siguieron y pelearon a su lado. Pero la caída de los Girondinos fue el acontecimiento que la llevó a pensar que era hora de que la Revolución llegara a su fin, y las mujeres que la acompañaban— las“ furias de la guillotina”—, al creerla una traidora de la Revolución,
desnudaron a la hermosa liejana y la azotaron en la explanada de las Tullerías el 31 de mayo. Este castigo más infame que la muerte misma, la volvió loca. Recogida del fango y encerrada en la celda de un manicomio, pasó en él veinte años, en un constante acceso de furor, no permitiendo jamás, impúdica y sanguinaria, que la vistiesen, en recuerdo del ultraje que había recibido 6.
Al respecto escribió Michelet:“ Era un espectáculo que desgarraba el corazón, ver a esta criatura encantadora y heroica que había caído más bajo que una bestia … complació a los realistas creer que era la venganza que Dios se tomaba con la mujer cuya fatal belleza había embriagado la Revolución en los primeros tiempos” 7. Tal vez el mayor obstáculo para el reconocimiento de la lucha que a través de la historia han protagonizado las mujeres sea la falta de memoria, la incansable insistencia de la humanidad por borrar esa parte femenina de la historia. No es gratuito que al hablar de la Revolución Francesa nos olvidemos de mujeres
Anónimo, Théroigne de Mericourt, Colección Roger Viollet, Museo Carnavalet.