Agenda Cultural UdeA - Año 2009 NOVIEMBRE | Page 20

ISBN 0124-0854
N º 160 Noviembre 2009
Para los historiadores de corte conservador , durante la Revolución Francesa todo es aceptable , menos la violencia . Sin embargo , ninguno censura las diferentes violencias que la monarquía y la aristocracia aplicaron durante siglos sobre el Tercer Estado , ni los cientos de crímenes cometidos en las colonias bajo el sistema esclavista .
Muchos insurrectos creyeron que si no reaccionaban con fiereza contra el Antiguo Régimen se iba a consolidar la violencia establecida . Decidieron entonces entrar en el juego de la violencia a riesgo de permanecer en ella , y trocar así su carácter de simple medio , por el de fin en sí mismo . Por eso algunos revolucionarios , sobre todo miembros de la burguesía , la ejercieron no para conquistar el bienestar para la mayoría de la población , sino para satisfacer sus deseos de venganza y materializar su resentimiento . Prueba de ello es que una vez la burguesía conquistó la posición privilegiada y le arrebató el dominio político a la nobleza , se distanció de las masas y comenzó a perseguir a los líderes populares más influyentes , quienes propendían , no a una igualdad formal ante la ley , sino a una verdadera igualdad material . Las muertes de Graco Babeuf , Jacques Roux y Jacques René Hébert convalidan esta afirmación .
Finalmente , y como corolario de este escueto e inacabado escrito , es claro que los franceses iniciaron en julio de 1789 la construcción de una nueva sociedad — y se convirtieron en revolucionarios — porque conjugaron las ideas liberadoras de la Ilustración con la decisión de desarrollar acciones directas contra el régimen absolutista como resultado de la indignación que les generaba la situación de miseria y exclusión en las que debían sobrevivir .
La Revolución , a pesar de sus excesos y ritos sangrientos , no inició la violencia . Ésta ya venía exhibiendo su macabro rostro desde el Antiguo Régimen .
Notas
1 LE BON , Gustave , La Revolución Francesa y la psicología de las revoluciones , Santiago
de Chile , Editorial Chile , 1939 , p . 36 .