N º 154 Mayo de 2009
ISBN 0124-0854
N º 154 Mayo de 2009
La amable presencia de Fernando Charry Lara
Por : Luis Germán Sierra J . *
Cuando en Colombia se habla de la poesía que hizo al país a un lado del redil de las gastadas tradiciones y del verso pomposo y huero , se incluye sin falta la poesía de Fernando Charry Lara ( Bogotá , 1920- Washington , 2004 ). Autor de una obra poética escasa que apenas sí alcanza tres títulos : Nocturnos y otros sueños ( 1949 ), Los adioses ( 1963 ) y Pensamientos del amante ( 1981 ), calló muy temprano su voz de poeta por lo que puede tomarse , sin duda , como un gran pudor ante la posibilidad de fatigar de nuevo unas páginas que ya no le darían la concentración y el alto tono y la música de los poemas ya dichos y en manos de los lectores a los que , en cambio , sí seguiría dándoles luces críticas y ensayos sobre poesía , bellos y lúcidos como pocos . Allí se encuentran Lector de poesía ( 1975 ) — con una justa reedición en 2005 que incluye 16 nuevos textos —, José Asunción Silva , vida y creación ( 1985 ) y Poesía y poetas colombianos ( 1985 ).
Además de ejercer la docencia durante largos años en el área de poesía en la Universidad de los Andes y en el Instituto Caro y Cuervo , Charry Lara fue cofundador de la revista de poesía Golpe de dados que cuenta con vida desde 1973 y que ha animado en buena medida la transformación de la poesía colombiana , junto a los también poetas Mario Rivero y Jaime García Maffla , al igual que participó vivamente en la revista Mito ( 1955-1962 ) dirigida por Jorge Gaitán Durán , quizás el punto de quiebre más importante entre el antes de un país literariamente pastoril , mojigato y tradicionalista , y el después de la aparición de una crítica fundamental que entronizó el ensayo moderno en todas las latitudes , lo mismo que la divulgación de voces de la literatura fundamentales para sacudir el pensamiento , la baba y la caspa .
Rigor y depuración parecen dos palabras que definen bien la obra poética de Charry Lara y que explican el porqué de su corta obra ( 39 poemas contenidos en tres libros ) en un país que , con lógicas excepciones , ha contado con poetas más preocupados en publicar que en revisar ( látigo en mano ) sus versos .
Amorosa , nocturna , dueña de un paisaje contenido y citadino , ambiciosa en la íntima convicción de la
poesía (“ He venido a cantar sobre la tierra las cosas / Que se olvidan o se sueñan ,/ He venido a buscar
una respuesta con palabras / Que no recuerdan nada …”), y probablemente sin una sola línea de