ISBN 0124-0854
N º 161 Diciembre 2009
Manuela Betancourt, Las ramas, tinta sumi sobre papel de archivo.
Y ni qué decir de mis amiguitos del barrio. Ellos tenían las velitas del siete de diciembre, y como eran en la calle yo podía participar y hacer también una bola de colores con la esperma. Para mí era la fiesta de la cuadra, no lo relacionaba con religión, menos con el próximo nacimiento del niño Jesús ni, menos aún, con las diferencias entre ellos y nosotros. Era una fiesta y me convidaban a buñuelos, natilla y hojuelas; había voladores y luces de bengala. Y yo sentía alegría, pero no solemnidad. Y también estaban los regalos que recibían mis amiguitos: aguinaldos y el traído del Niño Jesús.
No tenía regalo de Jánuka, tampoco aguinaldos, ni traído; pero tenía regalo por haber ganado el año con calificaciones excelentes. Así que mi respuesta tanto a la pregunta por el regalo de Jánuka como por el traído, era la misma: