Agenda Cultural UdeA - Año 2009 AGOSTO | Page 23

ISBN 0124-0854
N º 157 Agosto de 2009

Un día de gloria

Por : Gonzalo Arango *
Por azar estoy en el Ley , como parte de un in-cierto itinerario en este recorrido “ triunfal ” que hago por la ciudad , el día de la publicación de mi libro . Estoy desolado , pues nada me ha sucedido , nadie me ha felicitado . Vagabundeo por este populoso almacén en un perfecto anonimato , sin ninguna esperanza de ser admirado .
Ya me iba cuando veo , a través de un espejo , el rostro de un joven serio , con gafas , que me mira con una tímida , pero respetuosa admiración . Quizás me ha reconocido . Su porte es severo , intelectual . Pienso que tal vez me quiere felicitar . Le regalo una sonrisa cómplice para darle ánimo a que me felicite . Pero el joven se hace el bobo , y rehúsa mi invitación . Bueno , allá él . Yo no soy petulante , pero él debería ir al psiquiatra a que le quite el complejo de inferioridad . Me dirijo a la salida perdiendo el tiempo mirando chucherías en los estantes . Me entero , por otro espejo , que el joven admirador me sigue a distancia . Lo miro , vuelvo a sonreírle para darle coraje , pero él vuelve a hacerse el bobo . Definitivamente este cretino debe ser un tímido sexual , o un “ ye-ye ”. Lo olvido .
Los clientes empiezan a evacuar el almacén . El parlante ha dado el pre-aviso de que se va a cerrar . Como no tengo afán de irme , gozo estos minutos de calor , rezagado , embelesado . Ahora la melodía de despedida está a cargo de Lucho Gatica . La voz del administrador , muy amable , agradece nuestra visita , y hasta mañana . Nos ha dicho “ distinguida clientela ”. Qué tal si supiera que soy un escritor . Hasta me haría un saludo por el micrófono y pondría el Himno Nacional . Eso se pierde el Ley por tener un administrador tan bruto .
¡ Pero esto es el colmo ! Mi joven admirador sigue detrás como una sombra . Diablos , todo te lo perdono menos que me hagas objeto de un amor platónico . Eso jamás . Ya no le sonrío para evitar ambigüedades , quizás me está confundiendo con un “ ye-ye ”. Para zafarme de este incómodo admirador , o seductor , franqueo la reja de metal que el portero levanta para mí .