Agenda Cultural UdeA - Año 2009 ABRIL | Page 20

N º 153 Abril de 2009
ISBN 0124-0854

N º 153 Abril de 2009

Notas sobre la psicología de los personajes

Por: Enrique Buenaventura *
Un actor me dijo:“ Le he escuchado muchas veces decir que los personajes no tienen psicología y no sólo no le he entendido, sino que no me conformo”. Con estas notas trato de responderle, aunque le complique un poco la vida.
Me voy a referir, de modo preferencial, a los personajes del teatro, es decir, a aquellos que son representados por actores en una pieza de teatro, ante un público, pero no es posible circunscribirse a ellos de manera exclusiva, ya que comparten, con los personajes de la literatura y aun con los de la vida, más de una característica.
Cuántas veces he repetido que los personajes( teatrales o no) carecen de psicología y que, cuando el actor se propone buscar la psicología del personaje, en realidad busca un fantasma, aun en el sentido freudiano del término; 1 mi afirmación ha sonado como una blasfemia para los stanislavskianos ortodoxos y como algo incomprensible para los que se guían por el sentido común.
Ello se debe a que, pese a la influencia, cada vez mayor, del teatro oriental tradicional y del africano, pese a Meyerhold, Gordon Craig, Antonin Artaud, Brecht, Valle Inclán, Kantor, Ionesco, Beckett, sin hablar de los griegos o del teatro medieval, el naturalismo y el negocio de los fabricantes de estrellas, que pululan en el mundo contemporáneo, continúan imponiéndose.
Vamos por partes: ¿ por qué un actor, cuando busca la psicología del personaje, busca un fantasma? Porque aísla al personaje de aquello que, realmente, lo constituye: su relación con los otros personajes
con sus acciones concretas, con las situaciones que le determinan esas acciones y, en general, con los