N º 153 Abril de 2009
ISBN 0124-0854
N º 153 Abril de 2009
CARCELERO 1: No usan lenguaje diplomático.
CARCELERO 2: En estas ocasiones no lo usan.
PRIMER MINISTRO: No entenderás nunca. Diez años. Diez años perdidos.
PRESIDENTE: Hablé con el abogado. Todo irá bien.
PRIMER MINISTRO: Todo irá bien. Hace cincuenta años que oigo eso y todo va, cada vez peor.
PRESIDENTE: Acabo de hablar con el abogado. PRIMER MINISTRO: Eso no arregla nada. La mejor banda del país.
PRESIDENTE: Yo en tu lugar no hablaría tan abiertamente.( Pausa) Las paredes oyen.
PRIMER MINISTRO: Ahora eres prudente, ahora me importa un pito. Había logrado organizar un truco perfecto. Un mendigo trabajaba con un ratero. El mendigo conmovía al cliente, lo conmovía hasta localizar la cartera y entonces, el pequeño ratero( se trataba de menores de edad) entraba en acción.
CARCELERO 1: Así que no es el presidente.
CARCELERO 2: Cállate.
CARCELERO 1: Y entonces yo para qué mierda me he vestido así.
CARCELERO 2: Déjame oír, es un truco nuevo.
CARCELERO 1: Con esto no puedo rascarme.
CARCELERO 2: Extraordinario.
CARCELERO 1: Son piojos... O.. a lo mejor son chinches... las tablas del catre.( Entra el abogado)
ABOGADO: Buenas...
PRESIDENTE: Ah, siquiera llegó usted, doctor... trataba, de explicarle a...
PRIMER MINISTRO: No hay explicación... O, mejor dicho, siempre hay una explicación... Pero yo he perdido la mejor banda del país y me quedo con una explicación. ¿ Qué es una explicación?( Sopla sobre las manos) Nada.
PRESIDENTE: Una banda siempre se pude reconstruir.
PRIMER MINISTRO: No como era.( Al abogado) Usted me aconsejó que