ISBN 0124-0854
N º 144 Junio 2008 utilizados por las empresas nacionales y extranjeras para tal fin . 2
El inolvidable nadaísta Gonzalo Arango describe en un texto , publicado en la época , al “ cocacolo ”, claro prototipo de los jóvenes protagonistas de esos años : “ Es un tipo adónico que no ha llegado a la edad de la razón , en el sentido que no ha aceptado la vida como acontecimiento serio , con deberes , responsabilidades y compromisos� ... � . Es una existencia vacía de ideales , más cerca de las emociones que de la reflexión . Cambió en un excelente
negocio la metafísica y el cielo por el deporte y el baile ; las iglesias por los estadios olímpicos ; la biblioteca por la cancha de tenis ; las aulas académicas por el cinematógrafo ; se cuida más su apariencia física que la vida interior� ... � . En lugar del arduo sendero de la virtud eligió la satisfacción de los instintos naturales� ... � . Perfumado , seductor , sufre el éxtasis del bolero , y siente la fascinación voluptuosa del rock and roll . Su ideal intelectual es ser librepensador� ... � . Le gusta ser comunista y
existencialista para desobedecer a sus padres y para que sus amigos piensen que es un inconformista y un revolucionario� ... �En la posibilidad de elegir su forma de amar escogería el amor libre� ... � .” 3
El ideal de juventud estaba orientado hacia unos jóvenes , hombres y mujeres buenos estudiantes , buenos profesionales , católicos , respetuosos de la moral , castos y ojalá alineados en las bases de uno de los partidos tradicionales ; aquellos que estaban en contra de alguno de esos aspectos eran mirados con
Titular de primera página del diario El Correo de Medellín del 11 de julio donde se anuncia el castigo impuesto a los nadaístas por las autoridades religiosas , luego de que sabotearan una de las ceremonias realizadas durante la Gran Misión en 1961 . sospecha y señalados como
rebeldes , delincuentes o desadaptados .
A pesar de eso , los pintorescos camajanes , los nadaístas escandalosos , los pandilleros de barriadas populares , surgidos de la marginalidad y de la exclusión , los militantes del movimiento estudiantil y los hippies de fin de semana , también estaban allí , expresiones autóctonas de rebeldía juvenil , al ser productos de nuestras propias realidades . Fueron ellos los que hicieron sentir la protesta juvenil en Medellín , pasada