ISBN 0124-0854
N º 140 Febrero 2008 y gentes aparecen en aquélla con “ parroquiana ” y fiera exclusividad ... Mas el argumento carece de validez , ya que , si la tuviera , se les podría aplicar a otros grandes escritores de lengua castellana como a Pereda , y Güiraldes , y aun al mismísimo Cervantes , en quien lo local logró supremo valor de humana universalidad . Otra será la causa oculta de la injusticia que se le hace a Carrasquilla , señero novelista insobornable , en quien el costumbrismo hispánico moderno hubo de redimirse y ennoblecerse por obra y gracia de su espíritu .
En la América hispana , así como en España , el costumbrismo fue por muchos años algo meramente decorativo y colorista , superficial y rastrero más que elevado y profundo . Por dondequiera buscó el rasgo humano de tipismo sin carácter , el matiz local , el habla vernácula y el gracejo inofensivo , y con ello se contentó , convertido irremediablemente en un género subliterario trivial , ameno y pintoresco , a veces animado por anhelos de propaganda política o religiosa … No así con Carrasquilla , a quien hay que considerar como el epígono del costumbrismo hispánico , pues en él tales elementos , al surgir de su propia profundidad vital — sangre , tradición y medio ambiente espacial y temporal —, adquieren vigor y brillo inusitados , y se transforman en valores literarios , en frutos de peculiarísimo gusto estético .
Numerosos son los títulos que comprende la producción literaria de Carrasquilla : bocetos y cuentos como “ El Padre Casafús ”, “ El Zarco ”, “ En la diestra de Dios Padre ”, “¡ Salve Regina !” — su preferido — y otros más , y novelas de aliento como Entrañas de niño , Grandeza , Maizópolis , Frutos de mi tierra , La Marquesa de Yolombó y Hace tiempos … De tan vasta producción se destacan las tres últimas .
Frutos de mi tierra ( 1896 ) es la más popular de sus novelas y la más conocida fuera de Colombia . Es una crónica recia y jugosa de la vida antioqueña , y a pesar de su índole fragmentaria , constituye el pedestal en que para muchos descansa la fama de Carrasquilla .
La Marquesa de Yolombó ( 1928 ) — meticulosa y formidable reconstrucción de la vida colonial — es una novela casi desconocida fuera de Colombia , y muy injustamente , pues bien puede hombrearse con La gloria de don Ramiro del insigne Rodríguez Larreta , con la ventaja de ser de ambiente americano . Cierto es que esta novela resulta a veces pesada y aun soporífera , por lo prolijo del relato y de las descripciones … En cambio , encierra cuadros de verismo deslumbrador , escenas preciosas , convincentes , y estudios magistrales de caracteres que resaltan con firmeza y nitidez , como si hubiesen sido tallados en piedra berroqueña : tal así es doña Bárbara Caballero ,