ISBN 0124-0854
N º 136 Septiembre de 2007 interactuado con los códigos existentes sobre género y edad conjuntamente, de lo cual han emergido tres tácticas principales: Primero, la mujer escritora sistemáticamente se inhibe de escribir sobre sexualidad hasta que sea“ vieja”. Solo cuando es vieja y está a salvo, comienza a escribir sin reserva sobre estos temas. Así, tenemos numerosos ejemplos de mujeres escritoras esperando llegar a los sesenta años, para publicar libros completamente diferentes a los escritos anteriormente, casi pornográficos.
Segundo, la escritora sí escribe sobre sexualidad, pero des-sexualizándose a sí misma. Mientras menos reservada y más atrevida en su escritura sea, más reservada y de buena reputación trata de ser. Entonces la escritora se desfeminiza y des-sexualiza. La apertura del texto se balancea con la castidad de la cultura. Este modelo en particular de mujeres desfeminizadas también encaja perfectamente en el patrón de las mujeres camaradas a quienes los reformistas kemalistas han alentado sistemáticamente.
Tercero, la mujer escritora escoge acelerar el flujo del tiempo porque es más fácil que la respeten como mujer vieja en una sociedad patriarcal, que como una mujer joven. Así, terminamos con mujeres de treinta actuando como si tuvieran sesenta años. En el Medio Oriente, las mujeres envejecen rápidamente, saltando de la categoría de“ vírgenes” a“ ancianas”, como si nada existiera en el
medio. Mientras más rápido sea el salto, más estimación y autoridad ganan a los ojos de la sociedad.
Frente a estas tres estrategias básicas, decidí no escoger ninguna. En nombre de una occidentalización y modernización impuestas, incontables estructuras culturales han sido arrasadas a través de la historia política turca. Paralelamente, mientras la cultura se ha modernizado, el lenguaje se ha“ turquificado”. Como un escritor que es mujer y ha atacado lo islámico, tanto como un judío y un místico cristiano heterodoxo, rechazo el racionalizado, desencantado y centralizado lenguaje turco moderno que tengo en frente. Hoy en Turquía el lenguaje está polarizado y politizado. Dependiendo del lado ideológico del cual uno sea atacado, por ejemplo los kemalistas contra los islamistas, uno puede usar bien un“ nuevo” o un“ viejo” sistema de palabras. No obstante, mi escritura está repleta de palabras“ viejas” y“ nuevas”, y abunda en expresiones Sufíes que han sido sistemáticamente extirpadas por la élite cultural tradicional. Actualmente en Turquía los kemalistas o izquierdistas tienen poco interés en el pasado, y los conservadores, quienes parecen estar interesados en la historia tienen poca tolerancia a la opinión crítica. Creo posible trascender esta polarización y creo que es factible ser un escritor de izquierda que se toma en serio la filosofía religiosa. Rechazo la idea de desprender las palabras del lenguaje y las memorias de la identidad colectiva. Me