Agenda Cultural UdeA - Año 2007 OCTUBRE | Page 19

ISBN 0124-0854
N º 137 Octubre de 2007 siembra de cultivos energéticos en tierras usadas ineficientemente como grandes pastizales o cultivos de uso ilícito, el aprovechamiento energético de los residuos agroforestales, el mejoramiento de la eficiencia de los procesos involucrados en el cultivo, fabricación y uso final de los biocombustibles.
La política nacional de biocombustibles debe partir de que la base de los biocombustibles es la tierra. Es necesario actualizar los mapas de tierras cultivables del país, definir claramente hasta dónde puede llegar la frontera agrícola sin que se ejerza una presión indebida sobre ecosistemas vulnerables o poblaciones nativas, y sin que se tenga que deforestar. Talar o quemar selva húmeda tropical para sembrar energía con ánimo de lucro a corto plazo es un negocio perverso. Es necesario diseñar planes para mitigar los impactos ambientales asociados a la implementación de megaproyectos agroindustriales basados en monocultivos. Tales esquemas de producción demandan la utilización masiva de agroquímicos, como pesticidas y fertilizantes, son intensivos en el uso del agua, implican altos grados de
mecanización y ponen en riesgo la biodiversidad 12.
De cara al cambio climático, los biocombustibles, así como el desarrollo tecnológico de los motores, juegan un papel relevante en el corto y mediano plazo; no obstante, éstos per se no son la panacea como sustitutos parciales de los combustibles fósiles. Una de las principales razones que se esgrimen para la sustitución parcial de los combustibles fósiles por los biocombustibles es que, para éstos últimos, las emisiones netas de CO 2 son inferiores, en tanto que parte de este gas con alto efecto invernadero vuelve a ser absorbido por el cultivo en su proceso de fotosíntesis. El ciclo del CO 2 de los biocombustibles convencionales( primera generación) no