Agenda Cultural UdeA - Año 2007 NOVIEMBRE | Page 15

ISBN 0124-0854
N º 139 Diciembre de 2007 hombres en cuanto personas iguales en cualquier parte del espacio mundial ; las personas lo son , allende el mar o aquende las montañas ; lo siguen siendo más allá de las ciudadanías nacionales .
Si la concepción moderna de ciudadanía se realizara en la universalización de los derechos fundamentales , deberían terminar por identificarse los derechos de la persona y los del ciudadano , e incluso debería desaparecer el único privilegio antiguo que conservan los derechos de ciudadanía que son la expresión más arraigada , geofílica , patriótica , territorialista , intimista y vitalista del sentido de pertenencia a una comunidad . Es decir , deberían considerarse como derechos fundamentales de las personas la libre residencia y circulación , independientemente de ciudadanías específicas .
Pero no . Porque una cosa es el liberalismo y otra cosa es el capitalismo . Ya Marx había analizado en El dieciocho Brumario de Luis Bonaparte que la burguesía , una vez llegada al poder dejaba de ser liberal — lo cual , de paso puede decirse de todos los que llegan al poder —. En la vida real , a contrapelo de la teoría moderna , la ciudadanía no es ya un factor de inclusión y de igualdad sino de exclusión y de desigualdad . La situación se ha invertido . La reciprocidad y la universalidad de aquellos derechos han sido negadas . Los derechos se han convertido en derechos de
ciudadanía , exclusivos y privilegiados . Cuando se trata de tomarlos en serio , surgen los nacionalismos , se cierran las fronteras . Se contrae el espacio , hasta cerrarse .
Enfrentado al problema real de las migraciones forzadas por la violencia o por la pobreza , el carácter incluyente de la ciudadanía liberal ha devenido en paradoja porque , obligado a resolver el problema en concreto , el criterio liberal de la igualdad jurídica de las diferencias ha producido una consecuencia contraria a sus ideales originarios . Por ejemplo , no pocas veces se considera la pobreza como algo natural : un sello de la personalidad , una expresión de nacionalidad . Así , resultan iguales el pobrefeo-machorro-chiquito-negro-indio-mujerniño-homosexual-sucio-desaliñadomusulmán- , sudaca , marroco , en fin .
Hoy es más estridente la divergencia entre personas y ciudadanos , porque así como existe una norma de ciudadanía ISO 9001 , también existen ciudadanías de primera , segunda y tercera categoría . La norma ISO de ciudadanía es el último privilegio de estatus propio del apolíneo varón griego que vive el ensueño de la residencia en el primer mundo , y a contracarátula el residuo premoderno en el cuerpo de Dionisos , del esclavo , del eunuco que viven su tragedia en los lugares de la desigualdad y la discriminación personal . Y ambas personas , distintos ciudadanos o ambos ciudadanos , distintas personas , compartiendo