ISBN 0124-0854
N º 133 junio de 2007 campo en el lote mío, que compré con dineros de mi trabajo literario, lo aprendí muy bien aprendido. También es hacer: hacer uno mismo con sus manos, su tiempo, su inclinación. Es sembrar, aunque no vaya uno a comer de los frutos de sus frutales.
Es tener ganas, y, satisfechas, buscarse otras. Ganas sencillas y realizables, no imposibles. Esas cosas como añadidas a la creación.
En el día de hoy fue hacer las brechas para los cimientos de la casa. Sol en la espalda, y sudor a chorros. Y ahora manos mías cansadas que arden y palpitan. Palpitan. Arden.
*** En esta mañana, estando despierto, a eso de las 6 y media, sentí afuera a la voz que me gritó:“¡ Mario!” contesté con el antioqueño:“¿ Qué hubo?” Como no hubo otra voz, salí. No había nadie. Los perros no oyeron, y callaban. La llamada era únicamente para mí. ¿ De qué distancias vino esa voz? uno sea mejor, sino uno mismo. Nada externo lo logra. Nada hace que uno escriba mejor, sino uno mismo empeñoso en lograrlo. Los“ honores” satisfacen al ego. Si es que se lo tiene inflamado.
*** En la charca que se hace después de la cascadita de más arriba, abajo en la quebrada cantora, bailan desde ayer, presos de su liviandad, un galón, una botella, un frasco y una pelota. Los colores, en el mismo orden, son: amarillo, verde, negro, rojo y azul dúplices en la pelota.
Parecen vivas esas figuras que trazan sobre la piel del agua giros espléndidos, y real el baile. Parece que lo gozaran. A veces, por ratos, permanecen en los giros con el mismo orden, pero luego lo varían. La variedad de conjuntos es amplísima. Son cosas simples, desechadas y sin valor, y agua jabonosa, inmunda, servida de menesteres desagradables, que hacen empero un conjunto gracioso, bello, sin que se fuerce al término.
*** Ser don Efe Gómez y no don Tomás Carrasquilla.
*** Si los“ honores” consiguieran hacerlo a uno mejor hombre o buen escritor, pudieran desearse. Pero no lo hacen. Nada logra que
La belleza es así.
Tal vez soy yo quien la extraigo de mí y la entrego a esa danza ya tan larga. La belleza no es algo absoluto que a todos conmueva. La belleza es una correspondencia entre algo y el espíritu. Como los imanes, tiene dos polos.