ISBN 0124-0854
N º 139 Diciembre de 2007
Panorama literario de
Marguerite Yourcenar
Vicente Torres Mariño
Si se debiera definir el pensamiento y la obra de Marguerite Yourcenar en breves palabras, tres de ellas se impondrían al espíritu del lector familiarizado con sus libros: erudición, sabiduría, marginalidad.
Marguerite Yourcenar( izquierda) a los 7 años, fotografía Magazine Litteraire, N ° 283, diciembre 1990
Sin haber frecuentado establecimiento
educativo alguno – y tal vez por ello-, el
profundo conocimiento que Yourcenar tiene de la historia, de la filosofía y de las religiones porta el sello de la universalidad. A este conocimiento es necesario añadir el de las lenguas: su primer y gran preceptor, Michel de Crayencour— su padre— la inició desde la infancia en el estudio del inglés, del latín y del griego, gusto que ella ampliaría hacia el italiano, el japonés y el punjabi; de estos dos últimos, junto con el inglés, realizaría traducciones al francés. En cuanto a la sabiduría, Yourcenar opta por el eclecticismo y es así como la trascendencia inherente a la materia propia del budismo zen, o la sexualidad como forma de acercamiento a lo sagrado— según el tantrismo—, o la serena decisión del suicidio dictada por los estoicos, se convierten en herramientas de construcción literaria. Por otro lado, la primera mujer en ser admitida en la Academia Francesa de Letras en 1981 desenmascaró el antiguo y sangriento juego de las religiones del libro— a las que denomina las Tres imposturas— manchadas por la ansiedad de poder y responsables en gran parte, por su abusivo antropocentrismo, de la destrucción del planeta.