" En Colombia , oh milagro , todavía hay quien confíe en que las
ISBN 0124-0854
N º 135 agosto de 2007
p r e s e n t a c i ó n
La muerte es lo más abominable para quienes amamos la experiencia de estar vivo i
" En Colombia , oh milagro , todavía hay quien confíe en que las
palabras tienen importancia , todavía hay quien piense que la realidad puede ser modificada por las palabras " ii . Esta especie de sentencia , escrita por Héctor Abad Faciolince veinte años después del asesinato de su padre y de muchos de los compañeros que compartían sus ideas , era precisamente el norte que los guiaba .
Los doctores Héctor Abad Gómez , Luis Fernando Vélez Vélez , Leonardo Betancur Taborda , Pedro Luis Valencia Giralda pensaban que lograrían transformar el estado injusto de las cosas , haciéndole ver a la gente que podía exigir sus derechos , que no debía conformarse con la pobreza , con la desigualdad , con la discriminación , que la salud y la educación no tenían por qué ser privilegio de unos pocos , y que podría construirse un país donde fuera posible vivir en armonía : el sueño utópico de quienes han luchado por la libertad y por la construcción de un mejor mañana . Para alcanzarlo recorrieron las ciudades y los pueblos de Colombia , y hablaron con los campesinos , con los indígenas , con los obreros , pero también con los grandes señores del poder , y escribieron libros , artículos , ensayos e investigaciones , y la cátedra universitaria les sirvió de bastión para el debate y la argumentación con sus alumnos , pero también ejercieron la política . Su única arma , entonces , fue la palabra , y sin embargo emplearon contra ellos las balas asesinas que acabaron con sus vidas en 1987 . Por ello , veinte años después , quienes fueron testigos en la Universidad de Antioquia de su accionar , de su honestidad , de su trabajo en las aulas de clase , de la defensa de los derechos humanos , no pueden olvidar esos años oscuros cuando la inteligencia fue doblegada por el terror .