ISBN 0124-0854
N º 131 Abril 2007 de
Ciencia y literatura : hermanas siamesas
Por : Orlando Mejía Rivera
Mi pasión por la ciencia y por la literatura nació , sin yo saberlo , de la lectura , en mi remota infancia , del libro de Julio Verne titulado Veinte mil leguas de viaje submarino . Fue un regalo de mi padre y la edición era una versión completa , e ilustrada , de la que se me quedaron grabados para siempre los ojos desorbitados del capitán Nemo y la belleza mecánica del submarino Nautilus . Las historias de Nemo y esos extraños viajes a islas desconocidas y a mares oscuros alimentaron al lector de aventuras . Pero la curiosidad por saber el funcionamiento del Nautilus me llevó , a los días , a sumergirme en un tomo de la voluminosa enciclopedia Espasa , donde se explicaba cómo se movían estos maravillosos cachalotes artificiales . Es decir , desde siempre he sentido una curiosidad similar por las historias de la literatura y por los descubrimientos de la ciencia . la ciencia son mis amantes y la vida es mi esposa . Lo digo en el siguiente sentido : la literatura y la ciencia son dimensiones donde mi imaginación y mi pensamiento dejan de estar restringidos por mis circunstancias personales . Después de leer , por ejemplo , El origen de las especies de Charles Darwin , o La imagen de la naturaleza en la física actual de Werner Heisenberg , mi vida sufrió una transformación cataclísmica . Que yo hiciera parte de una especie que , como todas las demás , evolucionaban a través del tiempo por medio de la selección natural , le dio otra perspectiva a todo acontecimiento pasado , presente y futuro . ¿ Qué seremos en mil años ? ¿ Máquinas ? ¿ Ciborgs ( seres en parte biológicos y en parte mecánicos cuyas funciones son controladas por el cerebro biológico )? ¿ Symborgs ( habitantes virtuales de la red )? O tal vez no seremos nada porque nuestra existencia es contingente y no está predeterminada .
Chejov dijo que la literatura era su amante y
la medicina su esposa . Para mí la literatura y
De igual manera , el libro de Heisenberg me hizo comprender que la realidad es , quizá ,