ISBN 0124-0854
N º 125 Septiembre de 2006
Inventando conjuros contra la violencia
Por Gloria Lucía Robledo Arango
Dejarnos seducir por un llamado del corazón a veces nos trae unas vivencias maravillosas . Al escuchar al escritor William Ospina leyendo un texto que escribió como provocación para un encuentro de jóvenes del Departamento , que realizamos a mediados del 2002 en la Universidad de Antioquia , me propuse recorrer las distintas regiones de nuestro Departamento , con el fin de ver con mis propios ojos los conjuros contra la guerra que realizan cotidiana y valientemente los gestores culturales y los creadores , sin distingos de edad , etnia , clase social , escuchar sus voces y recoger sus sueños para plasmarlos , conjuntamente con un grupo de soñadores , en una bitácora como cuaderno de viaje para el sector cultural de nuestro Departamento .
Un propósito que me permitió sentir y disfrutar pasiones distintas al odio , como escuchar a los niños tocando sus instrumentos , en muchas ocasiones casi de su mismo tamaño , en las bandas de música de más de cien municipios de Antioquia , con más de
ocho mil alegres integrantes ; escuchar el relato de una niña del Suroeste sobre el papel decisivo de la banda de música en su recuperación del duelo por la pérdida de los padres , víctimas de la violencia ; observar a los atentos músicos que siguen a un concentrado director de banda a quien le falta una mano ; presenciar un concierto con la Gran Banda , con más de 450 músicos de quince municipios , mezclados con los integrantes de la Banda Sinfónica de la Universidad de Antioquia , en el Encuentro Departamental Música es Vida en el 2005 , en el cual entonaron nuestras melodías con sentimiento .
Saber de los logros de niños y niñas que comenzaron su experiencia musical en las bandas de música de sus pueblos , luego escogieron la música como proyecto de vida y ahora son directores de importantes agrupaciones musicales , e instrumentistas destacados en México , París o Viena .