ISBN 0124-0854
N º 126 Octubre de 2006
Medellín, y especialmente el centro de la ciudad, estuvo de pronto invadida de artistas, profesores y estudiantes hablando un lenguaje totalmente ajeno al habitual, en el cual se entremezclaban, acompañados de café y cigarrillos, diversos problemas filosóficos, políticos, académicos y artísticos.
Este fenómeno, pues, tuvo una importante, profunda e insoslayable repercusión para la Universidad y para la ciudad de Medellín en las posteriores décadas del siglo XX. En efecto, por un lado, la Universidad, en los años treinta, creó y fortaleció los primeros medios de comunicación masivos tales como la Emisora 1, la Revista 2, la Imprenta 3 y la Biblioteca 4, los cuales fueron bienvenidos particularmente por la comunidad universitaria. Pero por otro lado, los estudiantes y profesores jugaron otro papel importante al hacer más informal el quehacer cultural, lo cual estuvo representado en tertulias, en pequeños encuentros académicos y artísticos, etc. Es decir, en un principio la actividad cultural no superaba aún las fronteras de las aulas de clase y de los pasillos del claustro, pero con el paso del tiempo los límites se diluyeron hasta lograr extenderse a
los diferentes cafés del centro de Medellín y a otros ámbitos de la misma ciudad.
Este fue un paso importante en la expansión de aquel joven“ espíritu cultural”. La tarea ahora para este público cultural exclusivamente universitario, extremadamente reducido y de élite, era el de extender este ambiente a otro tipo de públicos ajenos a la actividad universitaria, pero anhelante de propuestas distintas de las tradicionales, ya bastante caducas para la época. En esta misión participaron, si bien de forma separada pero con el mismo propósito, las directivas y la comunidad estudiantil de la Universidad de Antioquia. Con iniciativas institucionales se logró abolir las fronteras por medio de la Biblioteca, la Emisora Cultural, la Revista Universidad de Antioquia y la Imprenta. A este respecto, en el libro Universidad de Antioquia. Historia y presencia, se puede leer lo que sigue:
Era el público que asistía a las conferencias del Paraninfo, que leía las obras salidas de la imprenta, que compraba la Revista Universidad de Antioquia, para saber en qué iba la polémica del momento y qué vientos recorrían la cultura nacional e internacional, los que sintonizaban la emisora para seguir. Entre otras cosas, las audiciones de música clásica, dada la dificultad de acceder a ella de otra manera; los que visitaban el Museo de