ISBN 0124-0854
N º 127 Noviembre de 2006
Por piedad Bonett
Aunque evidentes , casi nadie ha hecho referencia a las tremendas semejanzas entre la obra de dos grandes artistas del siglo XX : la del consagrado escritor argentino Jorge Luis Borges y la del artista gráfico holandés M . C . Escher , hoy por hoy ampliamente difundida y popularizada en todo el mundo . Nacidos en fechas muy próximas – Escher en 1898 y Borges en 1899 — pero en latitudes muy distantes , poco o nada debieron saber el uno del otro . Que sus visiones de mundo se hayan expresado de formas tan semejantes puede explicarse , entonces , más que como una milagrosa coincidencia , como resultado de compartir eso que llamamos vagamente ― espíritu de época ‖, y que permitió que se desarrollara en ellos un interés por problemas fundamentales que plantea la modernidad .
Dos maestros parecieran estar en el origen de sus obras , consciente o inconscientemente :
Piranesi y Kafka . A ambos hace referencia Borges , pero no Escher , quien siempre se consideró más bien un artesano , y más cercano de los matemáticos que de los artistas . Del arquitecto italiano que en 1745 realizó sus conocidas Cárceles imaginarias , los dos heredaron el interés por la representación de espacios simbólicos que nos remiten más que al sueño a las pesadillas , pues sus estructuras , pobladas de arcos , puentes , balcones y escaleras , no sólo no tienen función visible