ISBN 0124-0854
N º 121 Mayo de 2006
Roto el cabo que mantenía sujeta la representación escénica a cánones descritos en las técnicas de preparación corporal( técnicas aculturadas, como gusta definirlas Eugenio Barba para diferenciar las aproximaciones gestuales según su intención), y considerando al cuerpo no sólo en su compleja dimensión cultural sino en su particularísima función como instrumento de expresión escénica, el cuerpo retoma su libertad desafiando su condición utilitaria y codificada para adentrarse en la vivencia de su legitima( o no) manifestación desprejuiciada. Una manera única y original que hermana la individualidad con su deseo trágico de ser uno con el otro. Un deseo de adentrarse en la experimentación como medio y fin último de su cumplimiento, como encrucijada.
Aproximándonos, como lo hemos intentado, a la difícil labor de definir los incontenibles bordes de una manifestación burguesa y revolucionaria de la cultura“ cultural” que ha devenido en acontecimiento, debemos apuntar que en esa movilidad que la incrimina como oportunista, el esplendor de la individualidad y de sus usos también genera la vigilia que espera nuevos horizontes creativos. Se desdibuja curiosamente la danza al paso del tiempo y de los cuerpos que le aportan también sus espacios. La danza contemporánea, heredera de las vanguardias y de la eterna adolescencia que se hace requisito para su supervivencia a través de la
transmisión, marca sin dejar huellas sobre otro sustrato que no sea el propio, fundamentalmente y, en los casos más afortunados, deja impresiones en otros cuerpos que contempla como sus réplicas en la oscuridad de la sala. Documentos volátiles de agua y sal, como el sudor, las lágrimas y el mar.
Ha devenido esta modalidad de danza escénica de expresión, en liberación, en oráculo para cualquier discurso que sobre el cuerpo quiera nacer interdisciplinario, multidisciplinario o transdisciplinario. En sus múltiples superficies se proyectan posibilidades avistadas desde la plástica de su evolución, desde la repetición acompasada de sus ofertas motrices y hasta desde ordenamientos meramente narrativos en una“ dramaturgia de la fragmentación” que arroja restos para registrar su impronta o mácula.
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Técnicas descritas por el creador y pensador Eugenio Barba, pilar de las investigaciones sobre antropología teatral, con las cuales el intérprete-creador formula su proceso de inscripción como instrumento de expresión factible de ser reformulado a través del estudio y manejo de las técnicas expresivas de entrenamiento y creación.
* Luis Viana. Bailarín, coreógrafo y docente venezolano. Coordinador de la Licenciatura en Educación Básica en Danza de la Facultad de Artes de la Universidad de Antioquia.