Agenda Cultural UdeA - Año 2006 JULIO | Page 5

ISBN 0124-0854
N º 123 Julio de 2006

Cézanne

y el problema de la forma( Fragmento)

Por Mario de Micheli
Los motivos del interés que los cubistas tenían por Cézanne son más de uno, pero el principal se basa, ciertamente, en la empresa cezanniana de poner diques al probabilismo de la pintura impresionista. Lo que los cubistas reprochaban vivamente a los pintores impresionistas era la falta de rigor y de coherencia estilística y, sobre todo, su amor por lo episódico. Apollinaire, en una presentación de Braque escrita en 1908 con ocasión de una exposición personal de éste, hablaba del período del impresionismo como de“ una época de ignorancia y de frenesí”. Y Picasso, en una exposición de impresionistas justamente en esos años, después de mirar a su alrededor, se dice que exclamó:“ Aquí se ve que llueve, se ve que el sol brilla, pero no se ve la pintura por ninguna parte”. Cézanne era el artista que había intentado poner remedio a esta situación de gracilidad, de improvisación y de aire de crónica en que había caído la pintura. Por ello, los cubistas habían empezado ya desde sus primeras obras a mirar obstinadamente a Cézanne. Unos años más tarde, Léger confesaba:“ A veces me pregunto qué sería la pintura actual sin Cézanne. Durante un largo período yo trabajé con su obra. No conseguía separarme de ella, no dejaba de explorarla y descubrirla. Cézanne me enseñó el amor por las formas y los volúmenes y me hizo concentrarme en el dibujo. Entonces presentí que este dibujo debía ser rígido y nada sentimental”. 1