ISBN 0124-0854
N º 118 Febrero de 2006
Por Alfonso Monsalve Solórzano *
El lector acabó Fahrenheit 451 y se estremeció . Ray Bradbury se había imaginado una sociedad en la que desde el Estado mismo se perseguía la cultura y el saber hasta el punto de intentar quemar todos los libros . Entonces , para que el saber y la cultura acumuladas por la humanidad no desaparecieran para siempre , hubo hombres y mujeres que se aprendían de memoria un libro , que eran ellos mismos un libro , y que Convirtieron el bosque , lugar de su exilio , en ciudad . Era una imagen terrible pero también
alentadora . Constituían la biblioteca más maravillosa que pudiera imaginarse : muchos árboles , pero más personas ; libros , con ideas incompatibles entre sí , encarnados en personas que no se conocían o incluso se habían odiado , pero que hablaban entre ellas . Un sitio donde todos cabían , una ciudad en la que todo desacuerdo se sabía deudor de la necesidad de la común supervivencia : una sola persona-libro que muriera era el fin de un mundo . 1 Cuando la locura asesina mataba a una de ellas , algo definitivo se perdía en el universo .