ISBN 0124-0854
N º 128 Diciembre de 2006 escena mezclada con los tristes raviolis con agua ...
Es 23 de diciembre en la mañana . El desasosiego aumenta . La navidad nunca ha sido la fiesta preferida de los protagonistas . Si no fuera navidad , esta preocupación no tendría por qué estar interrumpiendo sus horas de lectura . De nuevo mirar por la ventana ... ver pasar transeúntes ... con bolsas de compras ... ver pasar transeúntes con bolsas ... que parecen de compras ... ver pasar transeúntes con bolsas de compras que son todas igualitas ...
El ascensor parece eterno para bajar al primer piso , salir del edificio , observar de dónde salen esos transeúntes con esas bolsas igualitas ... seguirlos . He ahí el lugar .... el personal atiende por orden alfabético . ¡ Buenas tardes ! ¿ Cuál es su apellido ? Busque por orden alfabético , allí le dicen si está usted en la lista . ¡ Sí , usted está en la lista ! ¡ Usted también ! Tarjeta de identificación , por favor . ¿ Sirve el pasaporte ?
El ascensor parece eterno para subir hasta el decimoquinto piso , tomar los pasaportes , esperar de nuevo el ascensor y correr hasta la oficina , donde con el pasaporte entregarán a la pareja protagonista sendas bolsas con el logo de la Alcaldía y las felicitaciones navideñas .
Las bolsas son pesadas ; afortunadamente , no hay que subir ocho pisos como en las habitaciones de 9 m 2 . El ascensor llevará las pesadas bolsas hasta el piso quince .
Llegados allí , en medio de una explosión de risa abren las bolsas , ofrecimiento de la Alcaldía ... Los protagonistas están casi seguros de que se trata de un sueño , de una alucinación causada por la ansiedad , la dieta exigua , las largas horas de lectura , el encierro . Las bolsas se abren y empiezan a salir de allí botellas de vino , botellas de champaña , patés , pollo preparado , jamones , galletas , torta de Navidad , dulces , regalos mantel , gorro navideño ... Desde su llegada de Colombia , en el apartamento confortable del decimoquinto piso , nunca se había visto tal cantidad de comida . Todavía en explosión de risa , mezclada con llanto , los protagonistas olvidan por un momento libros y lectura , toman la aspiradora ( pues además de nevera y estufa , el apartamento cuenta también con lavadora y aspiradora ), limpian vidrios , organizan las mesas con los manteles , y allí exponen elegantemente las abundantes viandas caídas del cielo a la inversa , pues más bien han llegado desde la tierra al cielo del decimoquinto piso .
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24 de diciembre . Llegada del grupo festivo , saludos , abrazos , besos , risas . Las mesas de abundantes viandas no sorprenden a nadie . El